Expresiones. Es una locura proponer cerrar la mina de Cananea
2014
Expresiones. Es una locura proponer cerrar la mina de Cananea
Por Gaspar Navarro
La gravedad del problema de contaminación del Río Sonora por parte de la minera de cananea, llegó al grado de que no solo les exigen la reparación del daño y pago de multas por daño ambiental sino que la Comisión Permanente del Congreso de la Unión solicitó la cancelación de la concesión al Grupo México.
Los legisladores federales aprobaron un punto de acuerdo para exhortar al gobierno federal a que cancele la concesión al Grupo México y la suspensión de actividades de la minera Buenavista del cobre, y hasta fincar responsabilidades penales a la empresa cuprífera por el derrame de 40 mil metros cúbicos de desechos de ácido sulfúrico de su represo de jales.
Desde luego que la demanda de los diputados federales de cancelar la concesión minera al Grupo México es una “jalada” y un exceso, porque hasta el momento salvo la posible afectación a cosechas y las molestias por la cancelación del servicio de agua potable y la del Río Sonora, no se han presentado muertes o intoxicación o daño severo de ninguna persona o ganado de los siete pueblos ribereños.
Y es una soberana jalada la solicitud de cierre de la minera también porque según datos publicados por el Grupo México “al día de hoy genera mueve mil empleos directos, produce y exporta 200 mil toneladas de cobre refinado y la derrame económica en la zona es de mil 100 millones de dólares anuales”.
Según un desplegado de la minera publicado este jueves, señala que “Buenavista del Cobre es una operación minera limpia y eficiente, que no había reportado un solo incidente de afectación ambiental desde que esta empresa entró en operación hace más de 23 años”.
Sobre los beneficios económicos que deja a la entidad la empresa minera, el Grupo México señala que “se autorizó para Buenavista del Cobre uno de los mayores programas de inversión desde el 2012 en el estado de Sonora por 4 mil 141 millones de dólares, de los cuales se han invertido a la fecha 2 mil 021 millones de dólares. Se espera terminar este programa en el primer trimestre del 2016 para incrementar la producción de cobre de 200 mil toneladas anuales a 510 mil, contribuyendo con esto a la generación de empleo y al crecimiento económico del País”.
Y no es ninguna defensa a la empresa minera, sino simplemente situarnos en la realidad de que es casi imposible que por un accidente o una negligencia pretendan cerrar un negocio que genera derrama económica y cientos de empleos en Sonora y que sobre todo es vital para Cananea y la región.
Tampoco quiere decir que la multimillonaria inversión, los cientos de empleos y la captación de divisas sea el blindaje para el Grupo México para arrasar con el ambiente y generar ecocidios, porque la concesión no es una licencia para matar.
Para acabar pronto, es una locura de los diputados federales pretender que cierren la minera de Cananea, siendo que el Grupo México ha registrado accidentes más graves como el suscitado en Pasta de Conchos, Coahuila, donde murieron 65 mineros dentro de una mina debido a una explosión por las altas concentraciones de gas metano, y aunque se acusó de negligente, de irresponsable y de todo a la minera por la falta de seguridad, de ahí no pasó.
Un reportaje del periódico La Jornada, recuerda otras tragedias de empresas del Grupo México. Señala casos como las muertes de Cristian Alberto Hernández Pardo e Isidro del Ángel Hernández, en Nacozari, en 2006, donde luego sobrevino la eliminación del contrato colectivo y el cierre unilateral de la mina.
“Tan sólo este año fallecieron cinco mineros más en la mina de Grupo México en Charcas, San Luis Potosí, el pasado 12 de febrero, donde los trabajadores perdieron la vida por la ruptura de los cables guías de una calesa”, señala.
“Además, hubo otro siniestro en una empresa denominada Alva Ram de Aguijita, que estaba contratada por Grupo México para extraer carbón; sin embargo, este corporativo se deslindó de los hechos. Según ha documentado Familia Pasta de Conchos, este grupo incluso está comprando el carbón de los llamados pocitos, donde se han generado un sinnúmero de muertes y de accidentes, los cuales quedan en la impunidad total porque no hay responsabilidad laboral para con los trabajadores”, agrega.
La organización Familias Pasta de Conchos de los deudos de las víctimas que aun claman justicia, indica que “las constantes en todos los accidentes en las minas de Grupo México son que las muertes quedan en el olvido, las sanciones que le impone la autoridad son ‘‘irrisorias’’ y no se modifican las condiciones de seguridad e higiene de las minas”.
Recuerdan que “la muerte de los 65 mineros de Pasta de Conchos, se debió a una explosión por las altas concentraciones de gas metano. Incluso, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y la Organización Internacional del Trabajo han señalado las responsabilidades penales de la empresa, la cual ‘‘ocultó información, engañó y mintió sistemáticamente a sus accionistas, a la sociedad, a los deudos y a las autoridades competentes’’.
En Pasta de Conchos murieron 65 mineros, y en la minera de Cananea no ha muerto ni una vaca. Hay más muertos por el golpe de calor. Pero los productores y alcaldes ribereños de siete municipios aprovechan la contaminación del Río Sonora por desechos tóxicos para lograr una generosa indemnización de la empresa minera para “resarcir el daño”. Para justificar la demanda de pagos de daños, los productores tiraron 15 mil litros de leche equivalentes a 75 mil pesos, arguyendo que el ganado lechero pudo estar expuesto al agua contaminada del Río Sonora. Pero la duda o incertidumbre de la posible contaminación de los productores, no llegó al grado de matar las vacas lecheras. Si locos no son.
Este día la delegación estatal de la Comisión Nacional del Agua que dirige César Lagarda informará sobre la situación del Río Sonora, aunque ya el director nacional Korenfeld advirtió que la alerta o emergencia por la contaminación seguirá unos días más porque algunas de las muestras de agua siguen registrando riesgos tóxicos.
EXHIBEN EN CONGRESO CORRUPCIÓN EN SECTOR SALUD
Una vez más el secretario de salud Bernardo Campillo, fue sentado en el banquillo de los acusados del Congreso del Estado por las irregularidades detectadas en la Cuenta Pública del 2012, y una vez más el funcionario no pudo esclarecer el desvío de recursos y el caos en infraestructura hospitalaria y servicios médicos.
En la comparecencia de este jueves quedó también sin ser aclarado por parte del secretario de Salud, la existencia de 13 facturas falsas detectadas por el ISAF, con las que se pretendía comprobar el gasto ejercido por la cantidad de 1 millón 107 mil 315 pesos.
Deuda, desorden financiero y caos en los servicios de Salud Pública del Estado evidenció el secretario Campillo García con sus respuestas a los cuestionamientos realizados por diputados del PRI-PVEM, al comparecer ante la Comisión de Vigilancia del ISAF.
Una vez más el titular de la Secretaría de Salud del Estado no pudo esclarecer los asuntos relacionados con la administración del presupuesto, obras hospitalarias inconclusas y desabasto de medicamento, como lo hizo en su pasada comparecencia ante el Pleno del Congreso, el pasado 3 de diciembre.
Los diputados priistas Karina García Gutiérrez, Lupita Gracia Benítez y Abraham Montijo Cervantes, presentaron a Bernardo Campillo las deficiencias en los servicios médicos y desabasto de medicamento que sufren los pobladores de los ejidos y la sierra de Sonora, que ellos representan en el Congreso.
En infraestructura hospitalaria, el diputado Humberto Robles Pompa y la diputada Karina García señalaron las deficiencias de servicio y retraso en la culminación de la obra de hospitales en Nogales y Caborca. Total que la comparecencia del Secretario de Salud fue más de lo mismo. Y no pasa nada. (g_navarro_ruiz@hotmail.com)
La gravedad del problema de contaminación del Río Sonora por parte de la minera de cananea, llegó al grado de que no solo les exigen la reparación del daño y pago de multas por daño ambiental sino que la Comisión Permanente del Congreso de la Unión solicitó la cancelación de la concesión al Grupo México.
Los legisladores federales aprobaron un punto de acuerdo para exhortar al gobierno federal a que cancele la concesión al Grupo México y la suspensión de actividades de la minera Buenavista del cobre, y hasta fincar responsabilidades penales a la empresa cuprífera por el derrame de 40 mil metros cúbicos de desechos de ácido sulfúrico de su represo de jales.
Desde luego que la demanda de los diputados federales de cancelar la concesión minera al Grupo México es una “jalada” y un exceso, porque hasta el momento salvo la posible afectación a cosechas y las molestias por la cancelación del servicio de agua potable y la del Río Sonora, no se han presentado muertes o intoxicación o daño severo de ninguna persona o ganado de los siete pueblos ribereños.
Y es una soberana jalada la solicitud de cierre de la minera también porque según datos publicados por el Grupo México “al día de hoy genera mueve mil empleos directos, produce y exporta 200 mil toneladas de cobre refinado y la derrame económica en la zona es de mil 100 millones de dólares anuales”.
Según un desplegado de la minera publicado este jueves, señala que “Buenavista del Cobre es una operación minera limpia y eficiente, que no había reportado un solo incidente de afectación ambiental desde que esta empresa entró en operación hace más de 23 años”.
Sobre los beneficios económicos que deja a la entidad la empresa minera, el Grupo México señala que “se autorizó para Buenavista del Cobre uno de los mayores programas de inversión desde el 2012 en el estado de Sonora por 4 mil 141 millones de dólares, de los cuales se han invertido a la fecha 2 mil 021 millones de dólares. Se espera terminar este programa en el primer trimestre del 2016 para incrementar la producción de cobre de 200 mil toneladas anuales a 510 mil, contribuyendo con esto a la generación de empleo y al crecimiento económico del País”.
Y no es ninguna defensa a la empresa minera, sino simplemente situarnos en la realidad de que es casi imposible que por un accidente o una negligencia pretendan cerrar un negocio que genera derrama económica y cientos de empleos en Sonora y que sobre todo es vital para Cananea y la región.
Tampoco quiere decir que la multimillonaria inversión, los cientos de empleos y la captación de divisas sea el blindaje para el Grupo México para arrasar con el ambiente y generar ecocidios, porque la concesión no es una licencia para matar.
Para acabar pronto, es una locura de los diputados federales pretender que cierren la minera de Cananea, siendo que el Grupo México ha registrado accidentes más graves como el suscitado en Pasta de Conchos, Coahuila, donde murieron 65 mineros dentro de una mina debido a una explosión por las altas concentraciones de gas metano, y aunque se acusó de negligente, de irresponsable y de todo a la minera por la falta de seguridad, de ahí no pasó.
Un reportaje del periódico La Jornada, recuerda otras tragedias de empresas del Grupo México. Señala casos como las muertes de Cristian Alberto Hernández Pardo e Isidro del Ángel Hernández, en Nacozari, en 2006, donde luego sobrevino la eliminación del contrato colectivo y el cierre unilateral de la mina.
“Tan sólo este año fallecieron cinco mineros más en la mina de Grupo México en Charcas, San Luis Potosí, el pasado 12 de febrero, donde los trabajadores perdieron la vida por la ruptura de los cables guías de una calesa”, señala.
“Además, hubo otro siniestro en una empresa denominada Alva Ram de Aguijita, que estaba contratada por Grupo México para extraer carbón; sin embargo, este corporativo se deslindó de los hechos. Según ha documentado Familia Pasta de Conchos, este grupo incluso está comprando el carbón de los llamados pocitos, donde se han generado un sinnúmero de muertes y de accidentes, los cuales quedan en la impunidad total porque no hay responsabilidad laboral para con los trabajadores”, agrega.
La organización Familias Pasta de Conchos de los deudos de las víctimas que aun claman justicia, indica que “las constantes en todos los accidentes en las minas de Grupo México son que las muertes quedan en el olvido, las sanciones que le impone la autoridad son ‘‘irrisorias’’ y no se modifican las condiciones de seguridad e higiene de las minas”.
Recuerdan que “la muerte de los 65 mineros de Pasta de Conchos, se debió a una explosión por las altas concentraciones de gas metano. Incluso, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y la Organización Internacional del Trabajo han señalado las responsabilidades penales de la empresa, la cual ‘‘ocultó información, engañó y mintió sistemáticamente a sus accionistas, a la sociedad, a los deudos y a las autoridades competentes’’.
En Pasta de Conchos murieron 65 mineros, y en la minera de Cananea no ha muerto ni una vaca. Hay más muertos por el golpe de calor. Pero los productores y alcaldes ribereños de siete municipios aprovechan la contaminación del Río Sonora por desechos tóxicos para lograr una generosa indemnización de la empresa minera para “resarcir el daño”. Para justificar la demanda de pagos de daños, los productores tiraron 15 mil litros de leche equivalentes a 75 mil pesos, arguyendo que el ganado lechero pudo estar expuesto al agua contaminada del Río Sonora. Pero la duda o incertidumbre de la posible contaminación de los productores, no llegó al grado de matar las vacas lecheras. Si locos no son.
Este día la delegación estatal de la Comisión Nacional del Agua que dirige César Lagarda informará sobre la situación del Río Sonora, aunque ya el director nacional Korenfeld advirtió que la alerta o emergencia por la contaminación seguirá unos días más porque algunas de las muestras de agua siguen registrando riesgos tóxicos.
EXHIBEN EN CONGRESO CORRUPCIÓN EN SECTOR SALUD
Una vez más el secretario de salud Bernardo Campillo, fue sentado en el banquillo de los acusados del Congreso del Estado por las irregularidades detectadas en la Cuenta Pública del 2012, y una vez más el funcionario no pudo esclarecer el desvío de recursos y el caos en infraestructura hospitalaria y servicios médicos.
En la comparecencia de este jueves quedó también sin ser aclarado por parte del secretario de Salud, la existencia de 13 facturas falsas detectadas por el ISAF, con las que se pretendía comprobar el gasto ejercido por la cantidad de 1 millón 107 mil 315 pesos.
Deuda, desorden financiero y caos en los servicios de Salud Pública del Estado evidenció el secretario Campillo García con sus respuestas a los cuestionamientos realizados por diputados del PRI-PVEM, al comparecer ante la Comisión de Vigilancia del ISAF.
Una vez más el titular de la Secretaría de Salud del Estado no pudo esclarecer los asuntos relacionados con la administración del presupuesto, obras hospitalarias inconclusas y desabasto de medicamento, como lo hizo en su pasada comparecencia ante el Pleno del Congreso, el pasado 3 de diciembre.
Los diputados priistas Karina García Gutiérrez, Lupita Gracia Benítez y Abraham Montijo Cervantes, presentaron a Bernardo Campillo las deficiencias en los servicios médicos y desabasto de medicamento que sufren los pobladores de los ejidos y la sierra de Sonora, que ellos representan en el Congreso.
En infraestructura hospitalaria, el diputado Humberto Robles Pompa y la diputada Karina García señalaron las deficiencias de servicio y retraso en la culminación de la obra de hospitales en Nogales y Caborca. Total que la comparecencia del Secretario de Salud fue más de lo mismo. Y no pasa nada. (g_navarro_ruiz@hotmail.com)