El Zancudo. Manual para fabricar una candidatura perdedora  

2014
El Zancudo. Manual para fabricar una candidatura perdedora  
     

Militantes del PAN denunciaron que en los pueblos del Río Sonora -por si alguna bronca les faltara-, se ha ‘inflado’ artificialmente el padrón interno de su partido con el fin de garantizarle la candidatura al que se perfila como el favorito de la familia Padrés-Dagnino a la diputación local por el Distrito VI.

 

Se trata de Javier Dagnino Escobosa, actual director del Centro de Cómputo, Control y Comando (C4), a quien se le ha visto muy activo visitando a las familias de la región, primero para promover una campaña bastante insulsa sobre el uso del número de emergencias 066, y posteriormente aprovechando la tragedia en el Río Sonora, para promocionarse a través de su recordado equipo de troles-empleados, que se retroalimentan a sí mismos, intentando competir por ver quién retuitea o ‘likea’ más fotos del susodicho en redes sociales.

 

Los denunciantes, cuya identidad mantendremos en reserva por razones obvias, entregaron a este columnista el padrón completo del municipio de Aconchi, que en los últimos dos años pasó de integrar una treintena de militantes, algunos inscritos desde los 90, a más de 200.

 

Una rápida ojeada al documento permite ver que la mayoría de los nuevos militantes panistas, se inscribieron los días 28, 29 y 30 de enero de 2014. El propio Javier Dagnino aparece registrado en Aconchi, el 13 de diciembre de 2013.

 

Según las mismas fuentes, lo mismo ha ocurrido en el resto de los municipios que conforman este distrito y, eventualmente, podría estar sucediendo en todas las demarcaciones electorales del estado, donde la llamada Familia Feliz estaría operando para imponer a sus candidatos, como de hecho sucedió en 2011-12, cuando no hubo quién le hiciera sombra a sus prospectos.

 

El caso que me tocó conocer más de cerca, fue el del distrito 3 (federal), donde Alejandra López Noriega se impuso arrolladoramente a Casimiro Navarro Valenzuela, un icono del PAN en Hermosillo que, con el padrón en mano y visitando casa por casa a los militantes, aseguraba que se llevaría de calle la elección. No sucedió así: el padrón fue rasurado, de alguna parte surgieron nuevos inscritos y se coaccionó el voto de manera escandalosa para hacer perder al ex alcalde hermosillense.

 

Alejandra López Noriega, sin embargo, perdió la elección constitucional. De hecho, fue la única de los siete candidatos del PAN en la capital (entre locales y federales) que perdió la elección en las urnas. La historia de cómo llegó a San Lázaro es conocida: el candidato del PRI-PVEM, Epifanio Salido Pavlovich cometió el error de no comunicar bien al electorado la forma en que tendrían que votar. En resumen, muchas boletas fueron cruzadas por los logos del PRI o del Verde o de la alianza, lo cual fragmentó el voto.

 

Así, a pesar que Salido obtuvo más votos que López Noriega, ésta impugnó el proceso y lo ganó en tribunales.

 

Cito el caso como el más emblemático para ilustrar los riesgos de imponer a chaleco -cosa que pueden hacer fácilmente desde el poder del partido y del gobierno-, candidaturas que en la constitucional no garantizan el triunfo.

 

El PAN en 2012, recordemos, presumía que iba por el carro completo. En realidad, apenas alcanzaron a arañar una precaria minoría, y eso no fue a partir de sus votos, sino de la compra de una diputada del PRD, Alcira Chang, a quien no se le conoce la voz, pero ha sido clave a la hora de inclinar las votaciones en el pleno a favor de los panistas.

 

 

Ese papel de comparsa lo juegan también el panista Lorenzo Villegas -por cierto oriundo del Río Sonora y a quien los vecinos le reclamaron fuerte su ausencia en la región, durante la sesión de la Comisión del Agua en Aconchi, realizada recientemente-, y el profesor Ismael López Valdez, del PANAL.

 

De no ser por esos arreglos a trasmano, el PAN no tendría la precaria mayoría que hoy ostenta en el Congreso. De hecho, perdieron importantes posiciones, entre las que se cuenta, precisamente, la del Distrito VI con cabecera en Cananea y que comprende a los pueblos del Río Sonora.

 

Allí Lupita Gracia Benítez, la bragada legisladora cetemista, se impuso al candidato del PAN-PANAL, Lorenzo Villegas, a pesar de que éste ya había sido en dos ocasiones, alcalde de Naco, uno de los municipios de ese distrito.

 

Impulsada por la alianza PRI-PVEM, Gracia Benítez remontó espectacularmente para conseguir 22 mil 854 votos, dejando atrás al panista, que de cualquier forma llegó al Congreso por la vía de ‘el mejor perdedor’, misma que por cierto ya fue eliminada de la actual legislación electoral.

 

El distrito VI comprende los municipios de Cananea, Aconchi, Arizpe, Bacoachi, Banámichi, Baviácora, Cananea, Cucurpe, Huépac, Magdalena, Naco, San Felipe de Jesús, Carbó, Opodepe, Rayón, San Miguel de Horcasitas, Ures. La mayoría de esos municipios fueron ganados por el PAN en 2012, aunque perdieron el distrito local.

 

En esa derrota no sólo se advierte el voto diferenciado, sino una presencia importante de otras fuerzas políticas, como el PRD que obtuvo 4 mil 500 votos; el Movimiento Ciudadano (ya extinto) con 2 mil 400 y el PT con mil 775.

 

En resumen: en el distrito VI se está inflando el padrón de militantes del PAN para favorecer a los precandidatos del grupo en el poder (cuya unidad flaquea, hay que decirlo), y seguramente impondrán a los suyos en las candidaturas. Eso, sin embargo, no necesariamente significa que ganen la constitucional.

 

Mucho menos hoy, cuando el padrecismo en el gobierno arrastra una tremenda carga negativa, y le han cortado un brazo al arrebatarle toda la estructura del gobierno federal que hasta 2012 tenía puesta a su servicio Felipe Calderón. Hoy, esa estructura estará sin duda, al servicio del PRI y eso, como quiera que me la pongan, no es cualquier cosa.

 

II

 

Y sin salirnos de la región ni del tema, nos llegan informes alusivos a una investigación que está realizando la Secretaría de Gobernación, concretamente desde las oficinas de la Coordinación Nacional de Protección Civil, sobre las acciones de Carlos Jesús Arias, titular de Protección Civil estatal.

 

El gobierno federal está dando seguimiento al manejo político que el señor Arias está haciendo, de la tragedia por el derrame de tóxicos empleados por Minera Buenavista del Cobre, propiedad del Grupo México, ya que se presume lo han mandado como punta de lanza para el golpeteo político, bajo las órdenes del secretario de Gobierno, Roberto Romero López.

 

A Carlos Arias se le puso el ojo desde que inició el desastre ecológico, ya que pasó por alto emitir a tiempo la alerta a la población, argumentando entre otras cosas que no fue avisado por la empresa, pero sobre todo, culpando a las autoridades de Conagua por lo que era su responsabilidad.

 

Quienes lo conocen aseguran que esa actitud también se origina en ciertos resabios guardados contra la dependencia federal en la que se formó, y donde no dejó buenos recuerdos, pues mantiene señalamientos sobre presuntos malos manejos en la Dirección de Administración del Agua, por lo que desde entonces se le abrió un expediente.

 

En ese entonces, el gobernador Armando López Nogales intercedió a su favor, librándolo del fincamiento de responsabilidades y otorgándole trabajo en la Comisión Estatal del Agua. Al parecer, por ahí vienen las investigaciones.

 

III

 

Hoy estará en territorio yaqui el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, quien se reunirá con las autoridades tradicionales en la guardia tradicional de Vícam Pueblo.

 

Antes, estará en las instalaciones dela Asociación de Agricultores del Valle del Yaqui, donde sostendrá un encuentro con sus afiliados y con integrantes del Movimiento Ciudadano por el Agua. El ingeniero viene acompañado de algunos firmantes del desplegado aparecido en la prensa nacional, recientemente, donde cuestionaban fuertemente al gobierno de Sonora y sus políticas hídricas.

 

Por la tarde, el ex candidato presidencial estará en Hermosillo donde se reunirá con militantes del PRD.

 

También puedes seguirnos en Twitter @chaposoto