Por José Luis Parra

En junio de 2013 arribaron a Hermosillo dos enviados de la Secretaría de Gobernación. Discretos, localizaron a sus contactos sonorenses y se trasladaron a Cananea. Las pocas personas que se enteraron de la visita se hacían la pregunta de rigor: ¿Y a qué van a Cananea?  Regresaron a su centro de operaciones un año después de su llegada a Sonora. El 6 de agosto pasado se registró el derrame tóxico. ¿Casualidad o coincidencia?

Lo que se sabe es que estos dos personajes llegaron a Cananea y rentaron una casa amueblada por un año. La información que levantaron debió ser copiosa. Su estancia en tierras sonorenses duró poco más de un año. Desde aquí los enviados de la SEGOB se movían a los estados de Chihuahua y Coahuila.

El misterio envuelve la misión de estos dos personajes, así como sus identidades.

Lo que sí es historia es que el pasado 6 de agosto, oficialmente, claro, en las instalaciones de la mina Buenavista del Cobre se provocó el derramamiento de 40 millones de litros de sulfato de cobre acidulado (ácido, pues) que se vertieron en el río Bacanuchi, afluente del río Sonora.

                 La sucesión en su punto crítico

Al menos en el PRI la designación del candidato a gobernador es un verdadero misterio. Los principales contendientes, Ernesto Gándara y Claudia Pavlovich, ya dieron lo que tenían que dar. Ahora sólo les queda esperar las palabras mayores del presidente Enrique Peña Nieto.

El cierre de “El Borrego” fue espectacular. Aquí compartimos con usted, caro lector, algunos datos que le pueden interesar.

La asistencia real a ese acto político fue de unas 15 mil personas. La cantidad de sillas disponibles en Hermosillo era de 13 mil. Y si le agregamos la gente que permaneció de pie o la que estaba por fuera, la que desistió en la entrada porque el lugar lucía lleno, la suma es de unos 15 mil seguidores de la causa del senador Ernesto Gándara.

Los empresarios Ricardo Bours y Ricardo Mazón tenían cazada una apuesta, sobre quién de sus candidatos concentraba más gente. Obviamente ganó Bours. Ni modo, me ganaste, dijo Ricardo Mazón a su tocayo. Lo que no se supo fue qué apostaron. Claudia, como sabemos, reunió en su cierre a unas 10 mil personas.

“El Potrillo” y “El Buitre”, que todo reportaban a Claudia Pavlovich por sus teléfonos celulares, sorprendidos por la capacidad de movilización mostrada por los operadores “Borregistas”.

Finalmente, todos los gandaristas quedaron contentos. La explanada del Expo Fórum lució como en la presentación del cantante Luis Miguel. Y esa comparación ya es de un escenario de inicio o cierre de una campaña por la gubernatura de Sonora