Bisturí. Quieren tumbar a Peña antes del 1 de diciembre

2014
Bisturí. Quieren tumbar a Peña antes del 1 de diciembre
     

El viacrucis que padecen Enrique Peña Nieto y su mítico Grupo Atlacomulco con la pesada carga de unas bien organizadas marchas de protesta que pudieran estar financiadas por grupos económicos y políticos sentados a la orilla de la cancha de baile, tiene una fecha fatal: 1 de diciembre. Si tumban al presidente antes de esa fecha habría elecciones extraordinarias. Si no, seguro se ordenará una purga que hará sentir como juego de niños la famosa Noche de los Cuchillos Largos de Adolfo Hitler.

Y es que si llega vivo al 1 de diciembre, Peña Nieto respirará con cierta tranquilidad. Pero le esperan 10 días cargados de presión. Obviamente sus enemigos quieren incendiar al país. Pudiera pensarse que los magnates afectados por las políticas peñanietistas, de nombres y fortunas conocidas, están muy ligados a las movilizaciones ordenadas en la mayor parte del país, con un suculento caldo de cultivo que se ordenó para las universidades.

Aquí en Hermosillo presenciamos una de estas manifestaciones. Fueron muchos cientos de activistas de diferentes corrientes que hacían una mezcla media rara. Ellos y ellas se manifestaron en la explanada del Congreso del Estado y del Supremo Tribunal de Justicia. Solamente pidieron la cabeza de Peña Nieto. De nadie más. Hasta un sacerdote arengó a la multitud. Dijo que hablaba a título personal. Bueno, ya sabemos que la Iglesia Católica mantiene una estrecha colaboración con el gran capital, los políticos encumbrados y hasta sus ministros expían culpas de narcotraficantes a cambio de generosas limosnas. El dinero, finalmente, es purificado y puede utilizarse en santas obras.

Esa movilización debió haber costado una buena lana. ¿De dónde salió el dinero? Como muestra un botón: Al llegar el contingente al recinto del Poder Legislativo, la mayoría buscó la sombra de la sede del Poder Judicial. Desde allí se fueron retirando paulatinamente en grupos pequeños, mientras los organizadores de la marcha arengaban. Parecía que decían, yo ya cumplí, me voy. No me pagaron para escuchar discursos. La retirada tipo hormiga se registró hasta que dieron la orden de ingresar al Congreso a tropel. Como un tercio de los manifestantes ya se había retirado cuando ordenaron ocupar  el hogar temporal de los diputados. Esto significa que muchos participaron por convicción y sin esperar nada a cambio. Otros, simplemente se alquilaron.

Otra pequeña muestra: Días antes en las prepas capitalinas grupos de activistas repartieron volantes en los que invitaban a esta marcha. Esa promoción cuesta. Y sus repartidores también cobran. ¿De dónde salió la lana?

¿Quién fue el gran pagador y sus principales repartidores?

Y así debió haber sido en todo el país. Y seguirá, mínimo, en lo que resta del revolucionario mes de noviembre. Incluso denominan a este movimiento como “La Segunda Revolución”.

La situación del país fortalece a Manlio Fabio Beltrones como el gran elector en Sonora. Quizá ya le delegaron responsabilidades, con la encomienda de apagar el fuego antes que cobre fuerza.

Esa fecha fatal del 1 de diciembre inmoviliza, sobre todo, a los precandidatos del PRI a gobernador. La orden debe ser tajante: Nadie se mueve. Lo vimos claramente en la reunión del Consejo Político Estatal. La dupla de senadores, ausente. Este plazo a Peña Nieto hay que ubicarlo en el carril de la sucesión en Sonora.

Pero hay otro ingrediente que repercutirá en las Palabras Mayores que brotarán desde Los Pinos. Aquí también hay una crucial…

Prueba de Fuego

Y es que el acuerdo del Consejo Nacional del PRI que obliga a los precandidatos a someterse a una revisión en materia de su patrimonio, el origen de los recursos para sus campañas y sobre todo, de sus relaciones para evitar narco-candidatos como hoy es casi típico verlos en todos lados, generó sentimientos encontrados al interior de los priístas de Sonora.

Principalmente ha provocado nerviosismo entre algunos de los precandidatos aquí en Sonora, puesto que sin aseverar alguna cosa, las fotografías que aparecen vinculando a Ernesto Gándara y Claudia Pavlovich con el narcotraficante Rafael Celaya, miembro del cártel del Chapo Guzmán, detenido en Madrid y encontrado culpable en New Hampshire, llegarán sin duda a manos de quien o quienes serán los responsables de tomar esta decisión que se espera, según el Delegado del PRI en Sonora, para enero o febrero; aunque otros más conocedores mencionan que la decisión digital de “unidad” será tomada en las próximas tres semanas.

Los seguidores de ambos se encuentran al final en unidad, esperando que los antecedentes fotográficos y de hecho, no sean considerados.

Primera prueba de fuego para los dirigentes del PRI, puesto que subestimar las notas y fotografías que circulan hoy, podrían comprometer el discurso futuro de ese organismo político ante cualquier eventualidad.

Es evidente que el simple hecho de llevar estos datos, hechos y circunstancias a la mesa de quienes señalarán al candidat@, provocarán muchas emociones, nerviosismo e incertidumbre, tanto en la persona de quien aspira, como en el que decide.