Bisturí. Los temores del senador

2014
Bisturí. Los temores del senador
     

En plena recta final de la nominación priista a gobernador de Sonora, las relaciones con personajes vinculados al crimen organizado ya generan cierto temor en el equipo del senador Ernesto Gándara Camou. El primer “fantasma” que asustó fue el del conocido Rafael Humberto “El Gordo” Celaya. Ahora, en la lista se deja ver Eduardo García Jiménez, conocido en la región de Santa Ana con el remoquete de “El Pirata”, preso por presuntos delitos relacionados con el tráfico de drogas, en asociación con una famosa banda de la región.

Lo anterior viene a colación porque al parecer le fue dictado el auto de formal prisión al famoso “Pirata”, ex alcalde de Santa Ana, conocido restaurantero y en tiempos recientes solicitado mecenas por priistas encampañados. Al respecto, trascendió que “El Borrego” Gándara intervino varias veces en el proceso legal que enfrenta “El Pirata”, pero por el “fuego amigo” que ha recibido por su relación con “El Gordo” Celaya, el senador marcó un diplomático deslinde de ese caso que quema a cualquier político.

En suma, Gándara, el senador, no quiere ni desea que se sigan realizando las investigaciones que lo involucren con estos personajes. La razón, sencilla: Teme  que esta fama trastoque sus aspiraciones políticas ante la inminente investigación que realizará el Comité Ejecutivo Nacional del PRI, que incluye posibles nexos de los suspirantes con gente del crimen organizado y el origen de sus recursos.

Dicen que las fotografías archivadas del senador con Eduardo García Jiménez están generando mucho nerviosismo en el equipo borreguista y, obviamente, festejos entre la gente de enfrente.

Este tipo de antecedentes, en los tiempos actuales de la narcopolítica y sus funestas consecuencias, pueden descarrilar cualquier proyecto político.

Todos los políticos que en el pasado tuvieron relación con “El Pirata” están obligados a cuidarse, en todo sentido, con todos los sentidos. Según la DEA (agencia antinarcóticos estadounidenses, por sus siglas en inglés) se sospecha de la relación del “Pirata” con la banda conocida como “Los jabalíes”, que bajo el liderazgo de José Vázquez Villagrana controlaba la ruta del narcotráfico en el corredor Santa Ana- Magdalena de Kino-Nogales. El Jabalí mayor fue capturado por fuerzas federales en el año 2010.

Por si esto fuera poco, trasciende también que un familiar político del senador Gándara, con cierta fama en Agua Prieta, podría afectar el proyecto político del pre candidato priista a gobernador. La investigación que hará o hace el PRI nacional incluiría a este personaje.

Además, habría que recordar que a Ernesto Corella Aguilar (cercano al senador Ernesto Gándara, quien cumplía o cumple labores de asesoría), considerado como una especie de cerebro financiero, le podrían revivir el caso Casa Blanca por el que estuvo en prisión.

De acuerdo a la causa 295/99, la PGR registra en sus archivos que agentes de la Policía Judicial Federal Antidrogas, adscritos a la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Salud, cumplimentaron la orden de aprehensión librada por el juez Tercero de Distrito en el Estado de México, en contra de José Ernesto Corella Aguilar, como probable responsable de los delitos de lavado de dinero y asociación delictuosa.

La llamada Operación Casa Blanca, dada a conocer públicamente en 1988 por Estados Unidos, fue la culminación de una investigación encubierta efectuada por agentes estadounidenses en territorio nacional y que llevó a la cárcel a una docena de funcionarios bancarios mexicanos de nivel medio que participaron en operaciones irregulares para presuntamente “lavar” dinero.

En esa operación fue detenido Corella Aguilar, quien fue encarcelado en el penal de máxima seguridad de Puente Grande. Fue liberado dos años después gracias a las intervenciones de Ramón Corral Avila y el arzobispo emérito de Hermosillo, Carlos Quintero Arce.