Jaque Mate. Pelota corrupta

2015
Jaque Mate. Pelota corrupta
     

No extraña que hayan surgido acusaciones por corrupción contra directivos de la FIFA. Hace mucho tiempo hay indicios de actos deshonestos y fortunas misteriosas en el monopolio que controla el futbol mundial. El ex presidente de Concacaf, el trinitense Jack Warner, declaró su inocencia el 27 de mayo tras ser detenido en Puerto España y quedó en libertad tras pagar, sin aparentes problemas, una fianza de 2.5 millones de dólares.

Me preocupa, sin embargo, que el Gobierno de Estados Unidos esté tratando de convertirse una vez más en el policía universal. El que en ese país se planteen las acusaciones en contra de catorce directivos de FIFA y empresarios es cuando menos curioso porque los presuntos delitos no se cometieron en la Unión Americana y ninguno de los acusados es estadounidense. La dudosa razón por la que el Departamento de Justicia de Estados Unidos se adjudica la jurisdicción es porque algunas operaciones se hicieron desde bancos en territorio estadounidense.

El presidente ruso, Vladimir Putin, ha cuestionado la acción de Washington y afirma que la maniobra es una forma de castigo a Joseph Blatter, el presidente de FIFA, porque la organización otorgó la Copa del Mundo de 2018 a Rusia. “Podemos suponer que algunos [funcionarios de FIFA] violaron algunas normas o leyes, no lo sé, pero ciertamente Estados Unidos no tiene nada que ver con eso… es otro intento evidente de extender su jurisdicción a otros países”. Para Putin, la acción judicial “es un claro intento de impedir la reelección de Blatter.

FIFA es quizá este momento el monopolio más importante del planeta, ya que su influencia no está limitada nada más a un país. Todas las competencias del futbol organizado deben ser necesariamente sancionadas por la Federación. Los intentos de establecer ligas independientes siempre han fracasado.

El negocio de la federación es enorme. Las cifras oficiales no parecen tan fuertes en un principio. En 2014, según el informe financiero oficial, FIFA tuvo ingresos por dos mil 096 millones de dólares y gastos por 1,955 millones lo que dejó un remanente de 141 millones de dólares. La FIFA acumulaba reservas de mil 523 millones de dólares al final de 2014.

Hay mucho dinero, sin embargo, que no entra a la FIFA pero sobre el que influyen sus decisiones. De hecho, los supuestos actos de corrupción por 150 millones de dólares no son por haber sustraído dinero de la federación sino por actividades en torno a competencias como el Mundial y la Copa América.

Si bien hasta la fecha no ha habido acusaciones directas en contra de Blatter, parece un error que se le reelija para un quinto periodo. Los cargos directivos de FIFA deberían renovarse con frecuencia por bien de la propia institución. El problema de fondo, sin embargo, es el hecho de que FIFA ha logrado construir un monopolio internacional sobre el deporte de espectáculo más popular del mundo. En esa condición es muy difícil evitar los abusos comunes en los monopolios.

Como parece imposible eliminar el monopolio, va a ser muy importante que la institución se limpie a sí misma. Evitar la perpetuación de personas en cargos directivos sería un primer paso. Además una consultora externa debería hacer un estudio a fondo para eliminar posibles conflictos de interés u oportunidades de corrupción. Establecer un consejo independiente de ética que considere quejas y cuestionamientos a la federación sería una buena idea.

Que la FIFA necesite transformarse no significa que haya que aceptar esa jurisdicción universal que busca el sistema de justicia de Estados Unidos. Es muy cuestionable que se permita a un país ser el policía del mundo.

Abejas

Algunos decían que el calentamiento global, el actual villano favorito, era responsable de la disminución de abejas en colmenas administradas. Ahora un estudio de la Universidad de California en San Diego sugiere que la causa puede ser un parásito monocelular.