Las condiciones políticas y sociales están dadas para que de un momento a otro se anuncie el fin del bloqueo carretero que mantienen un grupo de yaquis en el tramo de Vícam.

A más de dos años de iniciado el movimiento de resistencia activa y pacífica en Vícam contra el gobierno de Guillermo Padrés y el acueducto de El Novillo, el escenario cambió de manera radical al escuchar y atender la gobernadora las demandas yaquis y de los cajemenses.

La gobernadora Pavlovich y el titular de la Conagua Roberto Ramírez anunciaron la construcción de una Planta Desaladora en Guaymas, que abastecerá del vital líquido a ese puerto y a Empalme, y en un futuro a Hermosillo, lo cual impactará en la operación del acueducto Independencia.

Ramírez de la Parra dijo que la Conagua cuenta con un programa integral para Sonora, enfocado a resolver el tema del agua, el cual en su momento generó encono entre la población. Más claro, ni el agua de El Novillo.

Pero la lucha de la Tribu Yaqui no era solo por la construcción y operación del acueducto de El Novillo, sino en contra del gobierno de Padrés, quien además de despojarlos del agua de El Novillo, ignoró las demandas indígenas de entrega de becas estudiantiles, empleos, escuelas y atención a la salud y en apoyos productivos.

Una muestra del nuevo entendimiento y cooperación entre el gobierno de Claudia Pavlovich y los pueblos yaquis, se dio durante la campaña al recibir los gobernadores indígenas a la entonces candidata para firmar los acuerdos de apoyos a la etnia, y después ya como gobernadora atendieron en inicios de octubre su solicitud de quitar el bloqueo en Vícam para agilizar la ayuda a los afectados por las intensas lluvias en la región de Guaymas-Empalme y comunidades yaquis.

Al pasar la emergencia por las lluvias, se reinstaló el bloqueo carretero en Vícam, y ahí sigue hasta nuestros días deteniendo el tránsito vehicular por breve tiempo, y aunque corto, de cualquier forma afecta a la economía sonorense y de otras entidades en diversos rubros.

Como se ha mencionado, la construcción de la Planta Desaladora en Guaymas fue el primer paso de la gobernadora Pavlovich, en su compromiso para lograr una solución integral al problema del desabasto de agua en la entidad. 

Y así lo han entendido los integrantes del Movimiento por el Agua de Cajeme que lidera Adalberto Rosas López, al evitar confrontaciones o manifestaciones durante la pasada visita a Cajeme de Claudia Pavlovich y del presidente Enrique Peña Nieto, con quien los productores agropecuarios y representantes de sectores del sur de Sonora y del Valle del Yaqui se reunieron al término de su evento carretero para escuchar sus compromisos de apoyos. 

De igual forma, por Guaymas y Cajeme estuvo en días pasados el director nacional de la Comisión Nacional del Agua acompañado de la gobernadora Pavlovich, sin que se presentaran protestas yaquis o de productores cajemenses, quienes por el contrario, aplaudieron el anuncio de la construcción de la planta Desaladora, y de la solución integral al problema del agua para terminar con los enconos y las divisiones regionales en Sonora.

El discurso y compromiso de la gobernadora ha sido respaldado por los cajemenses y los gobernadores yaquis quienes han recibido el respaldo irrestricto en su gobierno, por lo que ahora solo falta el gesto de buena voluntad política de la etnia retirando el bloqueo carretero.

El alcalde de Cajeme, Faustino Félix Chávez, declaró que con la construcción de una Desaladora en la zona de Guaymas y Empalme, la gobernadora Pavlovich Arellano busca cambiar una política de gestión de los recursos hidráulicos en el estado de Sonora, por una gestión de más agua.

El Presidente Municipal de Cajeme dijo que le satisface saber que la Desaladora proyecta un desarrollo integral del estado, no solo en Guaymas y Empalme, sino que a mediano plazo también abastecerá a Hermosillo.

“Estas acciones emprendidas por la gobernadora muestran la voluntad que tiene por solucionar el conflicto del agua generado por la operación del Acueducto Independencia, la imposición de éste y las ilegalidades de la pasada administración estatal”, expresó el alcalde cajemense.

Por lo anterior, el alcalde Félix Chávez consideró que el bloqueo carretero en Vícam ya no tiene razón de ser. “Hemos sido respetuosos y sabemos que las mismas autoridades de Vícam se han manifestado en el mismo sentido, por lo que es un buen momento de darle un voto de confianza a la nueva Administración Estatal levantando el bloqueo”, puntualizó.

A su vez, el presidente de la Canacintra de Ciudad Obregón, Regino Angulo Rodríguez declaró que los años de golpeteo deben quedar atrás, para dar pie al trabajo en equipo y sumar voluntades por el bien de la región. 

“Es un bloqueo que a la imagen del municipio solo le está restando puntos, tenemos que entrar a una dinámica en la que sea sumar, sumar todas las voluntades, esfuerzos para dar el cambio importante que necesita la región”, dijo el líder de los industriales cajemenses.

Así pues, la mesa está puesta por la gobernadora Pavlovich para que los yaquis entierren el hacha y se despinten de su cara los colores de guerra. Con Claudia son tiempos de paz, la guerra entre hermanos ya terminó, sin que haya vencedores ni vencidos. Ganó Sonora. (g_navarro_ruiz@hotmail.com)