E1 tiempo pasa y la comunidad hermosillense nada sabe sobre la fecha de operación dela planta tratadora de aguas negras que se ubica el poniente de la ciudad, en una zona de cultivo, principalmente de hortalizas, a la que presuntamente beneficiará en su riego.

¿O será que esta obra arropada con un manto de corrupción desde su fase de proyecto ya está en operación y nos pasó de noche su inauguración?

Esta planta es de las obras más oscuras de las que se tiene memoria.

Desde que estaba en su fase de proyecto siempre ha estado ligada a la corrupción.

Ahora la pregunta se antoja natural: ¿Esta planta, más que ser utilizada para regar tierras ejidales, está destinada a los intereses del gran capital?

A manera de contexto recordaremos que esta obra inicio el 9 de agosto de 2012, con una inversión 800 de  millones de pesos (indudablemente el costo ya habrá rebasado los mil millones) para limpiar unos dos mil 500 litros de agua contaminada por segundo.

También debemos recordar que esta famosa planta se licitó en tres ocasiones en la administración de Javier Gándara. Yen los (tres intentos el fallo fue impugnado). Los líos con la federación fueron públicos y de cierto escándalo.

Hoy los amigos de Javier Gándara que desde entonces ya planeaban beneficiarse de esta obra, así como otros ricos de la comarca, deben estar listos para entrar al quite.

Se ha dicho que los ejidatarios de la zona recibieron jugosas ofertas para que vendieran sus derechos de agua. Ignoramos si finalmente los hombres de abultadas carteras lograron su cometido.

Lo que sí es palpable que los ejidatarios riegan sus hortalizas con agua de drenaje que circula en un canal que en épocas de riego amenaza con desbordarse. Así, resulta preocupante observar extensos sembradíos de cebolla que se cultivan con agua contaminada.

¿Será que esas mismas cebollas se sirven en su mesa, caro lector?

¿Ó que tranquilamente las degustamos con carne asada en uno de las muchas taquerías que operan en esta capital?

Paralelamente, ese canal de aguas negras representa un serio peligro de salud para los habitantes de las colonias asentadas a escasos menos de ese foco de contaminación.

Una versión, no confirmada ni desmentida, indica que algunas de las más abultadas carteras habrían intentado comprar los derechos de agua a ejidatarios.

¿Para construir lujosos condominios con campos de golf y lagos?

Eso es lo que podría pensar cualquier simple mortal alejado de las millonarias negociaciones entre personajes de los poderes político y económico.

Bueno, cualquier constructor debe comprobar a las autoridades competentes que puede ofrecer el servicio de agua antes de empezar a edificar su proyecto urbanístico, urbano, rural o semi rural. Ignoramos en que categoría encajen los ejidos ubicados al sur poniente de Hermosillo, ja dentro del populoso barrio de El Palo Verde.

Quizá por esos requisitos ya están dedicados a comprar a ejidatarios los derechos de agua de esta amplia zona conocidos ricos que invierten en política, como Félix Tonella, Ricardo Mazón, Servando Carvajal, Javier Gándara, Carlos Armando Félix, un famoso personaje conocido como “Chicomán” (ligado a Ricardo Mazón), así como los grupos Milenium y Dexter, entre anos.

Vale la pena recordar que el actual presidente municipal de Hermosillo, Manuel Ignacio

Acosta, fue hasta hace poco el director en jefe del Registro Agrario Nacional.

Por información acumulada y ordenada, no queda.