Mercenarios de Manuel Villegas buscan apoderarse del PAN en Guaymas

2016
Mercenarios de Manuel Villegas buscan apoderarse del PAN en Guaymas
     

El nuevo plan de Manuel Villegas es utilizar a Carlos Dueñas como dirigente municipal de AN, para poder realizar sus locos sueños de ser candidato a alcalde guaymense, cosa que está dificil, ya que sus antecedentes y la cercanía a este perdido diputado hundirian definitivamente al partido, cosa que la militancia no quiere que pase de nuevo. 


Lo más negro del PAN busca engañar a la militancia al buscar la dirigencia del PAN el “nefasto” personaje de Carlos Dueñas conocido como el Perro Mocho y un grupo de bandidos y trastornados mentales como Gregorio Cota y el Calamardo XXX de Omar Nuñez Caravantes,  situación que los panistas han rechazado tajante al considerarlos unos leperos y además de estar detrás de ellos el perdido diputado Manuel Villegas.

Villegas utiliza al sinvergüenza de Víctor Marín, para sembrar la división interna entre los panistas, claro con poco éxito debido a la poca capacidad de dicho mozalbete.

A esta oscuro personale hace par de meses expulsaron de la bancada panista por traicionar a los sonorenses, además anda muy desaparecido y lo buscan por todos lados quienes lo apoyaron para que llegara a ser Diputado. Son muchos guaymenses que se sienten defraudados por el incumplimiento de sus promesas, las cuales ya dejo claro que fueron solo electoreras.

Ya paso más de un año que asumió funciones como diputado local y ni sus luces se le ven, dicen desilusionados quienes creyeron en sus mentiras.

Por ahí dicen que ya anda muy entrado y en avanzadas negociaciones con el partido Morena para ser su candidato en Guaymas, porque en el PAN ya le dicen “El Muerto”, por lo que apesta en el interior de las filas, ya que no lo quieren ver ni en pintura, porque no le perdonan que a él poco le importa hacer un buen trabajo como legislador para fortalecer la marca del partido que en su momento lo postuló como candidato, solo le interesa cobrar un buen bonche de billetes por levantar el dedito y aprobar todo lo que le pidan los priistas.

Manuel Villegas en estos momentos ha sido el encargado de sembrar la división al interior del panismo local y utilizando a un grupo de fieles lacayos entre los cuales destacan el regidor José María Chazaro y un empresario en la recolección de material de desecho (Junta Botes) llamado Ignacio Velarde, además de su fiel lame botas el Pepeluche y su ayudante Víctor “El Camisa Pinta” Marín, que han salido con cada ocurrencia intentando desestabilizar el gobierno municipal, viendo frustrados todos sus intentos, algunos incluso han sido considerados por gente sería como una broma muy tonta, como la propuesta enviada al congreso por Ignacio Velarde, quien quiso hacerse pasar por representante de empresarios Guaymenses y ni el sindicato de juntabotes le siguió el rollo.
 
Manuel Villegas se encuentra lleno de frustración porque cada día se le cierran más en el PAN, él sabe que no es operador político, solo ha sido un oportunista, que llego a la candidatura  gracias al apoyo que le brindó en su tiempo por el hoy fugitivo de la ley Roberto Romero López.


La última carta  de Villegas “Carlos Dueñas”, de quien se ve difícil llegue a dirigir los destinos del albiazul, aunque el perdido diputado le apuesta una fuerte suma de dinero para comprar voluntades en AN, con el propósito de hacerlo dirigente y por ello dudo que pueda apañar una candidatura el 2018, ya que de todos es conocido que Manuel Villegas no cumple, además que la militancia lo repudia, por mentiroso e incumplido.
 
Ahora bien en el peor de los casos si llegara a aperingar una candidatura, ya sea en Morena, El Verde ó que pasara un suceso más que extraordinario y milagrosamente llegara a ser candidato por el PAN, le va a pasar lo mismo que a su antecesor el ex diputado León Perea, que se la llevó igual que él nadando de muertito, porque gestionó lo mismo que Villegas hasta el día de hoy “NADA”  y eso lo saben los panistas, por ello queda descartado de antemano como posible candidato a cualquier puesto de elección popular.

Por Rodolfo Martínez Becerra