Sonora.- El gobernador de Sonora, Guillermo Padrés, confesó haber visto “con muy buenos ojos” la formación de una comisión federal, designada por el presidente Enrique Peña Nieto, para atender la crisis provocada por el derrame de tóxicos el pasado 6 de agosto en los ríos Bacanuchi y Sonora.
Padrés dijo en entrevista con los reporteros que la noche del viernes sostuvo conversación telefónica con el Secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, a quién el presidente Peña Nieto designó como coordinador de la comisión que atenderá los reclamos de los 23 mil sonorenses de la zona del Río Sonora, que fueron afectados por la catástrofe ecológica.
“Vimos con muy buenos ojos la creación del fideicomiso de 2 mmdp y vimos también con muy buenos ojos que vengan funcionarios federales de la Ciudad de México para formar los grupos de trabajo que atendrán a los habitantes del Río Sonora”.
El mandatario que es investigado por la construcción de un gigantesco represo en el Rancho Pozo de su propiedad, anunció que este lunes el secretario Navarrete estará en Hermosillo para organizar los grupos con el Gobierno del Estado, los siete alcaldes de la zona afectada, miembros de la academia y de la sociedad civil.
El gobernador confirmó, no obstante, que este domingo realizará una gira de dos días por la zona afectada para supervisar los centros de acopio, las labores de limpieza de los ríos dañados y la perforación de nuevos pozos que abastecerán de agua potable a los 23 mil ribereños que tienen 37 días sin agua en sus tuberías.
Padrés aseguró que trabajará junto con los miembros de la comisión y en pro de los ciudadanos damnificados, pero adelantó que alzará la voz en caso de que se cometan errores o se descubran omisiones en las labores de auxilio de los ciudadanos, así como en la reparación de los daños a los ecosistemas de la zona ribereña.