2015
Bisturí. ¿Dónde quedó la madre y el hijo de Javier Gándara?
     

Cuando uno como simple observador de las campañas negras que adornan la campaña por la gubernatura de Sonora es testigo del salvaje ataque desplegado contra Claudia Pavlovich Arellano, no alcanzamos a comprender por qué no hay respuesta del equipo priista. Javier Gándara Magaña tiene muchos flancos débiles, como el hijo que procreó fuera de matrimonio con una bella asistente durante su gestión como presidente municipal de Hermosillo.

Esto no es ningún secreto. Lo sabe demasiada gente.

Por ello, quizá para prevenir un ataque por ese lado, el panista de mayor confianza de Javier Gándara, el aún diputado local Gildardo Real, fue el responsable de una misión delicada: Trasladar fuera de Sonora a la madre y al hijo.

El itinerario trascendió fuera de los cerrados círculos panistas: Fue en un vuelo Hermosillo-ciudad de México. De la capital, vía terrestre, la reducida comitiva se trasladó a Guadalajara, pero no se quedaron en tierras jaliscienses. El viaje prosiguió, después de un merecido descanso. Se ignora el destino final.

Pero se presume que la mujer y el hijo de Javier Gándara están en Querétaro, donde un gran amigo del candidato panista a gobernador de Sonora, Pancho Domínguez, busca el mismo cargo en aquél estado.

La conexión Sonora-Querétaro no es nueva: Javier Gándara y Guillermo Padrés tienen negocios allá, principalmente en invernaderos y porcicultura. Pancho Domínguez es uno de los porcicultores más fuertes de Latinoamérica.

Allá, en tierras queretanos, está operando desde hace tiempo Paco Bueno y un grupo de sonorenses, algunos de ellos funcionarios del gobierno estatal que siguen cobrando como si estuvieran trabajando de tiempo completo aquí, como un operador electoral de apellido Andere, que antes estaba en Hacienda y con el cambio en el manejo presupuestal quedó en Oficialía Mayor.

Aquí no somos parte del Tribunal del Santo Oficio y menos del Consejo de la Suprema Inquisición para emitir juicios al respecto. Sólo aportamos información para que la lectoría norme su criterio.

Pero sí podemos complementar que el gobierno de Guillermo Padrés acaba de entregar cierta cantidad de dinero en efectivo a la campaña de Javier Gándara. La suma, obviamente, se ignora. Pero los apoyadores financieros del candidato panista a gobernador aportarán otro tanto. Así que si había limitaciones, ya terminaron.

¡Ahhhh!, por cierto: El flamante y moderno equipo de espionaje que llegó a manos de la inteligencia del Nuevo Sonora es rentado. El anterior, se tuvo que devolver porque no se pagó la renta. En este asunto de acuerdos no cumplidos podría tener su participación el anterior gobernador de Baja California, José Guadalupe Osuna Millán, buen amigo de Padrés pero más de Héctor Larios.

Y es que este tipo de equipos, caro lector, no cualquiera los compra. Son demasiado caros. El gobierno federal, claro, sí se puede dar esos lujos. Y los primos, que desarrollan un servicio de inteligencia de primer nivel en tierras sonorenses, también cuentan con esas facilidades para realizar su trabajo.

Mientras, en la esquina roja, parece que ya empiezan a acuerpar, como es debido, a Claudia Pavlovich. Para este viernes está programada la visita a tierras sonorenses de Emilio Gamboa, el real poder en el Senado de la República.

El político yucateco, compadre y gran amigo de Manlio Fabio Beltrones, viene invitado por Claudia.

La noticia fue proporcionada por la propia candidata a gobernadora, quien en un afectuoso saludo al suscrito, dijo, con sobrada confianza en voz y mirada: Vamos a ganar, José Luis.

Lo cierto es que el efecto de las campañas negras desplegadas contra Claudia, despiertan un sentido de solidaridad de muchas mujeres apartidistas hacia la candidata priista. En lo personal he sido testigo de algunas manifestaciones de ese tipo. Sería difícil precisar en números esa empatía. Pero de que se da, claro que se da.

Dicen que en un saludo que tuvieron la noche del debate, Javier Gándara se acercó a Claudia Pavlovich para decirle en corto que él nada tiene qué ver con las campañas negras, pero insinuó que viene un golpe contra ella. Ese gesto de caballero debió haber quedado registrado en la mente de Claudia.

Claudia ha tenido problemas, inclusive desavenencias internas con hombres de respetable influencia política. Y está demostrando que no es dejada. Arremete, muestra coraje, determinación y valor. Pareciera que manda un mensaje para que lo entiendan todos: ¡Esto es por mi madre