Si se lee en lo que se pretende que consista el así llamado año dual MX-UKuno puede encontrar, de manera más bien tangencial, las siguientes palabras: “México y Reino Unido comparten valores tales como el libre comercio, la democracia, su preocupación por el cambio climático, entre otros muchos temas”. Invocar esta “similitud democrática” es la que me interesa aquí.   

2015
Crisis de derechos humanos en México
     

¿Puede esta crisis ser un tema clave en el programa del año dual México en el Reino Unido/Reino Unido en México?

Si se lee en lo que se pretende que consista el así llamado año dual MX-UKuno puede encontrar, de manera más bien tangencial, las siguientes palabras: “México y Reino Unido comparten valores tales como el libre comercio, la democracia, su preocupación por el cambio climático, entre otros muchos temas”. Invocar esta “similitud democrática” es la que me interesa aquí.  

 

Apenas el pasado lunes 28 de septiembre, durante su discurso en la asamblea general de las Nacional Unidas, el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, sostuvo que “México es una Nación plenamente comprometida con la ley, los derechos humanos y la paz”. Ello, aunado al de que México es una democracia, ha sido la postura de Peña Nieto desde que tomó posesión como presidente en 2012. Un discurso que ha sido acríticamente reproducido en todas las instancias del gobierno mexicano desde entonces.

 

Un perfecto ejemplo de esto es el par de cartas que el embajador de México ante el Reino Unido, Diego Gómez Pickering, envió recientemente a Daniel Peña, colaborador del diario The Guardian y a Jeremy Corbyn, líder del partido laborista británico. Las cartas del embajador mexicano tenían como objetivo “responder” a la serie de cuestionamientos que tanto Daniel Peña como Jeremy Corbyn habían hecho sobre el caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa (pueden consultarse las cartas del embajador aquí.

 

Me parece que las “respuestas” del embajador mexicano no son tales pues no hace sino sostener “verdades a medias”, como decimos en México. En primer lugar, en la carta dirigida al líder de la oposición británica, el embajador Gómez menciona que: “Desde que esos hechos ocurrieron, el Gobierno de México ha realizado todos los esfuerzos para esclarecerlos”. Esto no es del todo verdad pues el presidente Peña realizó una (¿inevitable?) visita de Estado a China y Australia durante el comienzo de las investigaciones, ello a pesar de una fuerte oposición por parte de la sociedad civil a tal visita. Incluso el propio presidente ha reconocido recientemente, durante una entrevista, que fue una gran equivocación “el no haber dado dimensión inmediata a lo que había ocurrido en Iguala”.

 

En segundo lugar, esta vez en la carta dirigida al colaborador de The Guardian, el embajador mexicano afirma que el reporte del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (GIEI) “no descalifica la investigación conducida por la PGR”. Aquí, debo confesar, que no sé exactamente que entienda el embajador por “descalificar”. Digo esto porque el reporte del GIEI concluyó que la “verdad histórica” presentada por el ex procurador general, Jesús Murillo Karam, no es en realidad tal.

 

Además, el reporte señala que hay una serie importante de omisiones, las cuales el propio Jeremy Corbyn destaca en su carta. Si esto no es descalificar la investigación oficial entonces no sé qué entender bajo tal verbo.

 

Tercero, de nuevo en la carta a Corbyn, Gómez señala que “el Gobierno Mexicano se ha guiado por los principios de transparencia y apertura”. Otra información equivocada ya que desde el propio gobierno se sugiere lo contrario. Roberto Campa, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, mencionó que cierta información referente al caso no se dio por ser “muy delicada” y que “sólo a partir de una posición tan independiente, como la de los expertos” pudo haberse planteado.

 

Finalmente, la más grande de estas verdades a medias, esta vez sostenida en ambas cartas, es que “el 24 septiembre el Presidente de la Republica se reunió con los padres y familiares de los jóvenes normalistas y sus representantes, en presencia de los miembros del GIEI” y resalta la “solidaridad” del presidente “con el dolor de la comunidad de Ayotzinapa” y la “creación de una “Fiscalía Especializada”. Sin embargo, algo es convenientemente omitido: Que, en realidad, tal reunión fue un completo desastre.

 

Y fue precisamente en el anuncio de la tal “Fiscalía Especializada” que los padres más se molestaron, y con toda razón pues ello es seguir dando largas y no atender de  manera inmediata esta situación única. Además, de acuerdo con los padres, Peña Nieto en realidad no mostró simpatía alguna para con ellos y nunca se pudo llegar a algún acuerdo.

 

El año dual MX-UK está en su recta final. Me pregunto si ésta no será una excelente oportunidad para comenzar a ver la relación en términos de la severa crisis de derechos humanos que vive México, Ayotzinapa no es un hecho aislado. El primer paso para superar cualquier problema es reconocer que uno tiene tal problema. Si el gobierno mexicano no reconoce esta crisis –a pesar de que la sociedad sí lo hace–, ¿puede la comunidad internacional, especialmente el Reino Unido, apoyar a que el presidente mexicano y sus colaboradores sean realmente, aunque sea un poco, autocríticos?

 

Twitter: @mm_jricardo

"La silla Rota" http://lasillarota.com/crisis-de-derechos-humanos-en-mexico#.VhWsAXp_Oko