Todas sabemos que cuando de sexo se trata existen gustos y deseos muy variados; que al tratar de ponerle chispa a la relación se pueden hacer distintas cosas que en ocasiones caen en lo bizarro o en lo absurdo y todo va bien si se trata de disfrutar, pero ¿qué sucede cuando ya se piensa en prácticas realmente raras y dolorosas? 

2016
Prácticas sexuales verdaderamente peligrosas
     

Pues aquí algunas prácticas sexuales que de verdad son peligrosas. ¿Cuál de ellas conoces y cual estarías dispuesta a hacer? 
 
- Sadomasoquismo. Quizá esta sea la más conocida de las prácticas sexuales peligrosas que existen, se caracteriza por emplear golpes y torturas durante el acto sexual, sin embargo, si no se mide la fuerza de las acciones puede provocar graves lesiones y dejar marcas indeseables en el cuerpo.
 
 
¿Tienes dudas sobre el masoquismo? ¡Te las aclaramos!
 
 
- Hematolagnia. Digamos que como parte del fetichismo sexual se encuentra esta práctica muy peculiar relacionada con el vampirismo. La finalidad es encontrar la satisfacción a través del sangrado durante el acto sexual.
 
- Omorashi. Es una práctica sexual mucho más común en la cultura asiática. Consiste en evitar orinar por un largo periodo para mantener la vejiga llena y de ese modo producir excitación con el dolor, sin embargo, al tratar de aguantar por largo tiempo, se pueden provocar infecciones de cuidado. 
 
Esto es lo más buscado en pornorgrafía
 
 
- Pirofilia. Para la práctica de esta vertiente sexual se involucra el uso de fuego, por esa misma razón es muy peligrosa porque si no se controla puede ocasionar quemaduras muy graves y severas. 
 
- Asfixia de sometimiento. Esta práctica se puso muy de moda entre la gente joven; consiste en interrumpir la respiración y así el paso del oxígeno hacia el cerebro. Normalmente para llevarla a cabo se utilizan bolsas de plástico y la estrangulación, que si no se controla puede acabar con la vida de las personas.
 
Quizá entre estas prácticas sexuales tú encuentres el punto de placer que te hacía falta, sólo recuerda que por algo son catalogadas como peligrosas y si no tienes cuidado podrían tener graves repercusiones a tu salud o a la de tu pareja. 

Fuente: Veintitantos