Las generaciones de mexicanos que por esos años éramos apáticos, conformistas o resignados a vivir en un sistema antidemocrático y dictatorial nos contagiamos del empuje de este sinaloense y aprendimos que el mal gobierno no es cosa del destino y que podíamos cambiarlo si nos decidíamos. 

2016
Recordando al 'Maquío' Clouthier
     

Las generaciones de mexicanos que por esos años éramos apáticos, conformistas o resignados a vivir en un sistema antidemocrático.

Después de más de 26 años del fallecimiento de un mexicano excepcional, que con su honestidad, inteligencia, corpulencia, carisma, empuje y compromiso con México fue sin duda uno de los hombres que más ha movido las almas de los mexicanos para luchar por la libertad y la democracia: Manuel Clouthier del Rincón “Maquío”.

Bien se afirma que los mejores hombres no son aquellos que se recuerdan por su muerte sino por su vida. Extraordinario líder empresarial que decidió arriesgar vida y comodidades para encabezar como candidato presidencial del PAN en 1988 uno de los capítulos más bellos y efectivos de nuestra ya añeja lucha por libertad, justicia y democracia.

Las generaciones de mexicanos que por esos años éramos apáticos, conformistas o resignados a vivir en un sistema antidemocrático y dictatorial nos contagiamos del empuje de este sinaloense y aprendimos que el mal gobierno no es cosa del destino y que podíamos cambiarlo si nos decidíamos. En Yucatán es memorable la multitudinaria “marcha del silencio” que encabezó para la apertura democrática de los medios de comunicación. Su lucha en la candidatura presidencial y su posterior batalla postelectoral lograron los primeros frutos de un México más libre y democrático. 

No se logró en su vida toda la apertura democrática requerida pero la libertad que hoy vivimos sería impensable sin las batallas que encabezó. Parafraseando a Churchill se diría que “no terminó de sacarnos del infierno, pero nos enseñó los primeros pasos para ir al cielo”.

Creyente de la fuerza de la organización más que la del caudillo nos decía que lo importante era “más PAN y menos Maquío”.

Quizás una de sus frases más significativas y con la cual termino esta breve columna fue: “Mi lucha no es para que creas en mí y en mis sueños, sino para que creas en ti y en tus sueños y luches por ellos. Cuando hayas aprendido esto, habrá terminado la misión de Maquío”.