El trato era que debía vivir con los implantes todo un año, y después retirarlos, pero Zembic se negó en un principio porque creyó que no podía vivir con las siliconas, finalmente, vivió veinte años con los implantes, una vez que los tuvo se acostumbró tanto a ellos, que no quiso volver a entrar al quirófano y prefirió quedárselos.
2016
Canadiense se puso senos para ganar apuesta y ha vivido 20 años con ellos
Brian Zembic es un hombre canadiense de 55 años adicto a las apuestas. Apostaba todo el tiempo las cosas más absurdas con sus amigos, a cambio de hacer sus locuras estos le daban mucho dinero, pero cuando en 1996 Zembic se puso implantes de senos, descubrieron que haría cualquier cosa, cualquier cosa por ganar.
Brian sigue siendo al día de hoy un mago y asiduo apostador, en 1996 estaba en un restaurante en Europa con algunos de sus amigos y la novia de uno de estos, cuando dijo: 'Si yo tuviera unas boobs como las de ella (la novia del amigo) llamaría tanto la atención de toda la gente en este lugar".
Alguien que lo escuchó se acercó a él y le ofreció 100 mil dólares a cambio de que se pusiera unas boobs de mujer mediante una cirugía estética, a lo que él aceptó.
Contactó a un amigo cirujano radicado en Nueva York, '¿Podrías ponerme senos?, le dijo.
-¿Es una apuesta, verdad?.- Le dijo el médico.
Había un pequeño problema, Zembic no quería pagar por la operación, así
que le propuso al médico jugar Backgammon, si ganaba tendría la
operación gratis, y si no, pagaría 5 mil dólares. Zembic le ganó al
cirujano, despertó con implantes de senos feliz y ansioso por cobrar su
premio mayor.
Veinte años después le ha llegado la oportunidad de deshacerse de los implantes de manera gratuita. La cadena donde se transmite E! (E Entertainment) va a transmitir un reality show en el que los participantes van a ser sometidos a una operación totalmente gratis, cada uno lleva su historia, y Brian Zembic está dispuesto a hacer lo que sea para ganar, aunque se trate de apuestas.
Antes de ponerse las bubis, Brian había apostado que viviría un mes en el baño de uno de sus amigos y ganó, también vivió una semana debajo de un puente con 10 mil dólares en el tobillo, la apuesta era que no debía gastarlos, ni perderlos, ni dejar que se los robaran.
