La gobernadora Claudia Pavlovich prepara una especie de reingeniería de recursos humanos que contemplaría cambios y fusiones de dependencias. Y el primer problema a atacar sería el exceso de personal. 

2016
PREPARA CLAUDIA REINGENIERÍA DE RECURSOS HUMANOS
     

La gobernadora Claudia Pavlovich prepara una especie de reingeniería de recursos humanos que contemplaría cambios y fusiones de dependencias. Y el primer problema a atacar sería el exceso de personal. 

El aparato burocrático debe estar muy obeso. Los que se quedaron más los que entraron, deben estar generando un muy regular problema a la actual administración. 

Este interesante programa es ejecutado por una persona muy cercana a los afectos de Claudia, externa, por cierto, con experiencia en estas lides al haber ocupado puestos en varias áreas de gobierno y por lo tanto cuenta con muchos amigos en los que se viene apoyando. 

La estrategia principal es hacer la evaluación cara a cara en cada dependencia gubernamental. Para esto se reclutaron a operadores de confianza que desplegaron el cernidor para detectar la burocracia que realmente trabaja y los infaltables "aviadores". 

Seguramente los primeros enlistados serán los famosos "Topos de Padrés", los principales ya muy conocidos pero que cuentan con una infinidad de seguidores entre las bases burocráticas, principalmente entre empleadas y empleados por cuyas manos pasa información confidencial relevante. 

Obviamente detectarán acciones de nepotismo entre los funcionarios del actual régimen. 
Ya veremos si se procede en consecuencia en este problema. Ya hay algunos casos que llaman la atención entre seguidores y adversarios. 

Seguramente este dimensionamiento de personal se realizará con pinzas, para no repetir el escándalo generado al inicio de la administración de Eduardo Bonn. 

¿Ahora sí procesarán a Padrés? 

Javier Duarte, el aún gobernador de Veracruz, tiene prácticamente la soga al cuello. En cualquier momento ordenan su ejecución. Y esta sería una mala noticia para el ex gobernador Guillermo Padrés. 

Lo más conocido en el sistema político mexicano es que los políticos en desgracia son cartas de cambio. Uno del PRI por otra del PAN, principalmente. 

Así es que si procesan a Duarte, inmediatamente las miradas se centrarán sobre Padrés. 

Bueno, ya se sabe que llevar ante un juez a un ex gobernador es por órdenes presidenciales. 

Y en el ambiente político ya se huele que Peña Nieto prepara la orden de ejecución para Guillermo Padrés. 

O bien le conceden la oportunidad de tirarse a perder. Como una especie de indulto. 

En la guerra, el amor y la política, todo se vale.