Con la ayuda del Cártel de Sinaloa, se pudo negociar con el Cártel de Jalisco Nueva Generación la liberación de los hijos de 'El Chapo'

2016
Caro, 'El Mayo' y el Estado, involucrados en la liberación de los hijos de 'El Chapo'
     

Fuentes cercanas al semanario Ríodoce, dieron a conocer que gracias a la participación conjunta tanto de los jefes de los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva generación, (El Mayo Zambada y Nemesio Oceguera, ‘El Mencho’), así como del gobierno federal, fue posible liberar a los hijos del ‘Chapo’.

Y se asegura que en el proceso, los tratos entre el cártel Jalisco Nueva generación (CJNG), y sus homólogos del cártel de Sinaloa, no fueron tersos, sino ‘‘accidentados y con jaloneos’’.

En la mesa de negociación se habló de la posibilidad de asesinar al hijo de ‘El Mencho’, o sea de Rubén Oceguera González, ‘El Menchito’, quien se encuentra preso en el penal federal número 13 de Oaxaca, acusado de delincuencia organizada, además de posesión ilegal de armas de fuego y cartuchos, si no soltaban a Iván Archivaldo, Alfredo y César, hijos de ‘El Chapo Guzmán’.

El Menchito, según fuentes deRíodoce, fue confinado dentro de dicha penitenciaría y puesto bajo presión permanente hasta que los hijos de ‘El Chapo’, levantados el 15 de agosto en el restaurante La Leche, de Puerto Vallarta, fueran liberados.
 
Por otro lado fuentes cercanas confirmaron lo anterior al indicar que en un momento dado las negociaciones fueron tensas debido a que el cártel de Sinaloa usó a ‘El Menchito’ como ‘‘factor preponderante’’ en el proceso de liberación y advirtió que si los Guzmán no salían vivos, la respuesta sería: ‘‘ojo por ojo, diente por diente’’.

Se asegura también que el gobierno federal e incluso funcionarios del área de seguridad y militares intercedieron una vez que se atoraron las negociaciones, donde se dieron a conocer las posibles alternativas violentas entre las ya mencionadas organizaciones criminales.

Una persona cercana a los hechos relató a la Jornada que Nemesio Oceguera: ‘‘No quería dar su brazo a torcer, por eso lo presionaron con su hijo preso’’.

Además de lo anterior, tuvo qué ver la participación de Rafael Caro Quintero, quien fundó el cártel Guadalajara y quien conserva cierta influencia en esa zona, donde mantiene poder en el negocio del trasiego de drogas, donde se estableció luego de huir de la Operación Cóndor, una campaña antidrogas que se desplegó en la década de los 70 y 80 en la sierra sinaloense con la participación de más de 10 mil soldados.

En la negociación también participó ‘El Mayo Zambada’, quien junto a ‘El Chapo’, lideró el cártel de Sinaloa. Pero cuando la situación se complicó, detallaron las fuentes de Ríodoce, fue el gobierno federal el que metió mano en el asunto.

Contra lo que se ha dicho, los ‘‘menores’’, como se llama a los hijos de Guzmán Loera, sí tenían escolta, pero ésta fue fácilmente sometida por los secuestradores.


PGR lo niega 

Aunque, fuentes de la Procuraduría General de la República (PGR) negaron esta versión. Un testigo asegura que ‘‘en la negociación más fuerte se metieron tanto el gobierno federal como Rafael Caro Quintero’’, quienes participaron para evitar actos de violencia. Y señaló que se involucró al hijo de ‘El Mencho’ como factor de negociación.

La noche del secuestro, afuera del restaurante cerca de 16 pistoleros resguardaban a los Guzmán, pero el grupo atacante era integrado por cerca de 50 sujetos armados. Ovidio, otro de los hijos de El Chapo, no estaba en el festejo, pero sí en Puerto Vallarta, aunque optó por quedarse en el hotel Marriot, en el que todos se habían alojado.

La noche del viernes 19 de agosto fueron liberados los hijos de ‘El Chapo’. Primero fueron puestos en libertad Iván Archivaldo y su suegro, pero éstos decidieron permanecer en Jalisco hasta que los restantes también fueran soltados.

Un día antes, los grupos que integran la organización criminal liderada por Ismael ‘El Mayo Zambada’ fueron convocados a una reunión en un rancho ubicado muy cerca de Culiacán. Provenientes de varias regiones de Sinaloa y de otros estados, ‘Los Mayos’ llegaron en grupos pequeños, junto con escoltas y colaboradores. Aquello –según los informantes– fue un ‘‘hervidero’’ de hombres armados.

Entonces, afuera, varias camionetas rodearon el rancho. Todas tenían tripiés y en capacetes, así como cajas con ametralladoras automáticas, decenas de cargadores y miles de cartuchos.

Lo anterior, debido a que con las negociaciones era posible que en cualquier momento se iniciara una acometida entre cárteles.

Uno de los asistentes, quien acudió a la reunión aseguró a la Jornada que asistió a la reunión ‘‘acompañando a unos familiares y para saludar a un viejo amigo’’, y que en el proceso se vio envuelto en ese ambiente y le dio miedo después de observar camionetas de lujo con ametralladoras empotradas y una ‘‘marabunta’’, razón por la cual dijo: ‘‘Mejor me voy, compadre. Me siento como en Irak’’.

Por su parte, versiones del cártel de Sinaloa advierten que el secuestro de los hijos de El Chapo, la tensión, negociaciones y amenazas son producto de este suceso y el preámbulo de una guerra entre esta organización criminal y el cártel Jalisco Nueva generación.

Con información de la Jornada