El abogado y exsenador panista Diego Fernández de Cevallos negó rotundamente que defienda al exgobernador de Sonora, Guillermo Padrés quien enfrenta diversas acusaciones de corrupción cometidas presuntamente durante su administración. 

Ante la declaración que hizo el aspirante presidencial Andrés Manuel López Obrador, en el sentido de que Fernández de Cevallos defiende a Guillermo Padres, el panista llamó al tabasqueño "iluminado" y "difamador profesional", entre otros calificativos. 

Y es que el pasado 21 de septiembre el fundador del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) escribió en su cuenta de Twitter que Padrés, exgobernador de Sonora, "desfalcó 6 mil millones, pero su abogado es Diego, amigo de Salinas y Beltrones. Por eso ni se sabe".

Ante ello, Fernández de Cevallos aclaró que no se puede esperar otra cosa del exjefe de Gobierno del Distrito Federal porque es una imitación falsa de la verdad y que no hace ninguna defensa directa o indirecta de Padres: "es una mentira más de ese iluminado que jamás se ha limitado a mentir (…) Soy un abogado litigante, pero es falso de toda falsedad (…) A nadie debe sorprender que la honestidad valiente sea la tarjeta de presentación de un difamador profesional. Es falso de toda falsedad, no me lo ha pedido, no lo soy y no lo seré" y abogó que el sonorense tiene derecho a la defensa. 

Y acotó: "si es culpable que vaya a la misma crujía pero si no se le prueba, que se le respete su dignidad y en su honra, lo demás es acribillar y López Obrador solo lleva agua a su molino". 

Sobre el caso del proceso que el PRI inició en contra del veracruzano, Javier Duarte, Fernández de Cevallos dijo -en el espacio de José Cárdenas- que es un complot interno que no merece de la atención nacional, pues es un asunto interno del PRI. 

Si hay a alguien que castigar que lo hagan que no permitan impunidad, pero si no lo hay también se deben respetar, aunque recordó que en Veracruz hay denuncias serias de la Auditoria Superior de la Federación (ASF) y en ese sentido "hay que sancionar toda irregularidad administrativa y perseguir por peculado o lavado de dinero o delito patrimonial que se haya cometido en contra del erario veracruzano y recuperar lo robado". 

En ese sentido el "Jefe" Diego también fue claro: "no linchamiento, no impunidad", pero dejó en claro que en el caso del proceso que se le sigue a Duarte de Ochoa en el PRI, es un conflicto interno.