La falta de transparencia y el despilfarro de recursos en obras innecesarias ha sido la marca del gobierno malorista.

El día de hoy inicio una obra por demás innecesaria y muy costosa, lo cual la ciudadanía lo considera una burla, ya que por un lado la obra es innecesaria y por el otro se pagará un precio infladamente ofensivo.

El bacheo en Hermosillo ha sido solo para tomarse la foto, con grandes inversiones que se realizan para tapar par de baches, retirándose los trabajadores a minutos de que el alcalde se tome la foto oficial.

Los aumentos en los servicios no corresponden a la calidad con la que se han brindado. La unidad especializada para la detección de fugas de agua ya no se sabe dónde quedó, los aumentos en las multas, solo ayudarán a que la corrupción policiaca se incremente.

A días de haber anunciado la concesión del servicio de alumbrado público, donde se invertirá muchos millones de pesos para que una empresa privada se encargue de la instalación y mantenimiento de las luminarias, todo ello bajo una asignación directa de la obra a conocido empresario, es muy sospechosa.

Ahora sale con la ocurrencia de pintar el canal del Río Sonora, a un costo por demás excesivo y además de ser una obra totalmente innecesaria, lo cual levanta sospechas de existir alguna negociación en lo oscurito que dejará grandes dividendos.