Un solitario ladrón se burló de toda una corporación policiaca al robarles una patrulla de la  Comandancia Centro de la Policía Municipal, que ubica en el cruce de las calles Nuevo León y Benito Juárez, sin que nadie se diera cuenta. Eso sería lo de menos, el sujeto de fue a dar la vuelta en la patrulla y después la dejó en el mismo lugar de donde la había robado. Al llegar, se bajó de la unidad como si no hubiera pasado nada, fue cuando los agentes los detuvieron. ¡Qué vergüenza!

 

Los policías lo deberían de haber dejado libre por la gran hazaña realizada, además por vergüenza, porque son cosas increíbles que muy podrían pasarlas en el programa de Ripley “aunque usted no lo crea”. ¿Cómo le va tener confianza uno a la policía de Hermosillo? Recuerden que ya robaron hace unos días la Tesorería Municipal y, en un descuido los amantes de lo ajeno podrían asaltar la presidencia municipal sin que nadie se dé cuenta… Son cosas increíbles, pero ciertas.

 

No sé qué dirán los nuevos jefes policiacos, sobre todo, qué explicación le darán al Presidente Municipal, Manuel Ignacio “Maloro” Acosta Gutiérrez, porque, insisto, es una burla para toda la corporación policiaca. Después de estos hechos, de aquí en adelante reforzarán la vigilancia en la comandancia, que es en donde despacha el mero mero jefe, Fernando Beltrán. La información no dice qué paso con el presunto ladrón, que en realidad no robó nada, solo se burló de la policía.

 

El robo de la patrulla sucedió el pasado miércoles por la tarde, cuando el “presunto” ladrón ingresó a los patios de la comandancia y se subió a la unidad 592 y se la llevó, a pesar de que existen dos casetas de vigilancia. El sujeto encendió el vehículo como si fuera de su propiedad, se fue a pasear, regresando después estacionando la patrulla en el mismo lugar. Los agentes reaccionaron cuando se dieron cuenta que no era policía el que tripulaba la unidad.

 

Ahora, como siempre ocurre, “después de ahogado el niño, tapan el pozo”, reforzarán la vigilancia y de aquí en adelante, ninguna patrulla entra, ni sale, sin previa identificación de los agentes que las conducirán. Además, las personas que visiten la Comandancia Centro tendrán que registrarse en el libro de visitas…Esto definitivamente es un caso para Ripley, “aunque usted no lo crea”…Hace un mes también se les fue un detenido de la misma comandancia. Qué les pasa, pues.

El Reportero de la comunidad