De modo sutil, sin demasiado alboroto, la petrolera española Repsol pagó casi medio millón de dólares para acceder al cuarto de datos sísmicos que le permitiría conocer información sobre 15 campos en aguas someras. Se trata del  Cinturón de Quetzalcóatl frente a las costas de Veracruz y del Istmo Salino, en las costas de Tabasco y Campeche. Repson se sumó a una veintena de empresas entre las que destacan grandes firmas de todo el mundo.

2017
Repsol espera la salida de Peña Nieto y del PRI para asociarse a Pemex en la Ronda 2.1
     

El CEO Antonio Brufau tiene un pasado tormentoso con Peña. Pagó medio millón para acceder a cuarto de datos.

La firma que dirige el catalán Antonio Brufau ahora está más interesada que nunca en poder asociarse a Pemex. El cambio político que se aproxima en 2018 es la excusa perfecta para que Repson finalmente se decida a ingresar en la contienda dela reforma energética.

La relación de Brufau con Enrique Peña Nieto tiene un pasado tomentoso. Cuando Pemex tenía un 9% de participación accionaria de Repsol una de las primeras acciones de Emilio Lozoya en el inicio del sexenio de Peña fue hacer una operación - como titular de Pemex - en el board de Repsol para que Brufau fuera removido del cargo.

Al momento de su inversión en Repsol, durante los gobiernos panistas, Pemex la justificó en que más que una participación financiera, lo que buscaba era acceder a la tecnología de exploración y explotación de hidrocarburos en aguas profundas. 

Con Lozoya todo cambió. Decía que  la inversión había perdido valor porque no se vieron los beneficios tecnológicos ni los rendimientos accionarios esperados. Señalaba los resultados financieros   de 2011 y argumentaba que mientras que la acción de Repsol cotizaba prácticamente sin variaciones, los títulos de Exxon iban en aumento. 

Lozoya argumentó ante la Cámara de Diputados en 2013: "Desde que la administración actual de Repsol ha tomado las riendas de la empresa, el retorno de la acción ha sido de cero, mientras que para un promedio de las empresas europeas de exploración y producción ha sido de 87 por ciento". Acusaba a los ejecutivos de Repsol, en particular a Brufau, de haber perdido el 40% del valor de su inversión en dos años.

Finalmente en 2014, antes de un viaje a Madrid de Peña, Pemex se desprendió de sus acciones en Repsol. Dos años despúes Lozoya fue despedido por Luis Videgaray. Pero el trato con Brufau nunca se recuperó.

Ahora, ante la salida de Peña de Los Pinos en 2018 ya la casi certeza de que el PRI no repetirá, Repsol vuelve a mirar a México ahora ya con el interés puesto en una potencial asociación con Pemex.