En círculos políticos de alto nivel existe un malestar que crece y avanza paulatinamente hacia terrenos peligrosos. Por lo pronto lanzan la advertencia: La Unión Ganadera Regional de Sonora es un coto de poder que preparan para realizar toda clase de negocios y evasiones fiscales. Sí, como el fracasado intento que se hizo en el gobierno padrecista, pero hoy perfeccionado por la experiencia y habilidades de sus nuevos estrategas.

2017
Bisturí.El Plan del poder ganadero
     

En círculos políticos de alto nivel existe un malestar que crece y avanza paulatinamente hacia terrenos peligrosos. Por lo pronto lanzan la advertencia: La Unión Ganadera Regional de Sonora es un coto de poder que preparan para realizar toda clase de negocios y evasiones fiscales. Sí, como el fracasado intento que se hizo en el gobierno padrecista, pero hoy perfeccionado por la experiencia y habilidades de sus nuevos estrategas.
El plan del poder ganadero, de acuerdo a estas voces, tiene como líder al empresario Ricardo Mazón, que con anticipación puso como presidente de la UGRS a su cuñado Héctor Platt Martínez.
También figura como tesorero el cuñado de Ricardo Mazón, Alfonso Escalante, quien colocó como colaborador a Tony Salido.
Estos personajes son cobijados por el manto sagrado del ex secretario de Hacienda en el gobierno de Eduardo Bours, Gilberto de Inda Durán, así como del famoso secretario “In pectore” (del latín “en el pecho”, o que es guardado por el Papa en su pecho), “El Chanate” Noriega Villaescuza, quien también es directivo del Hospital CIMA. También tiene fama de ser el fiscalista de los ricos.
“El Chanate” Noriega tuvo una destacada participación en el gobierno de Eduardo Bours. En los pasillos de poder el ex secretario de Hacienda Guillermo Hopkins lo saludaba como mi “Secretario In pectore”.
Ellos son los expertos del plan del poder ganadero… o del poder de Ricardo Mazón.
Los otros expertos
Este tema hace recordar otro del pasado reciente que hoy presentamos a manera de contexto. Es la gente que enseñó a los panistas a cubrir tranzas en el presupuesto y cuentas públicas, como Toño Castillo.
O los que ayudaron e idearon adquirir los premios del IMCO durante los tres últimos años de gobierno de Guillermo Padrés y que aún permanecen en la Subsecretaría de Egresos, antes Oficialía Mayor, como Alfredo Sánchez, director general administrativo y quien es señalado como el que manejó los “moches” que les pedían a empresarios para que salieran sus pagos.
Este funcionario es gente de todas las confianzas de Carlos Tapia y Saúl López, pilares del anterior sexenio en este tipo de movimientos. Pero ahora Sánchez se ganó la confianza del actual subsecretario de Egresos, junto con el director de Evaluación y Estadística, donde se maquillaba la información para obtener los premios IMCO en el gobierno de Padrés.
Estos personajes deberían rendir cuentas por salud financiera y política.