Hermosillo.- El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) no pudo solventar ante la Auditoría Superior de la Federación (ASF) el desorden en la utilización de recursos para subrogación de servicios de salud y compra de medicamentos para niños afectados en el incendio de la Guardería ABC y sus familias.

La auditoría del 2017 derivó en 15 observaciones al ejercicio del gasto de ese año, y sólo se solventaron ocho. Al final, se emitieron  siete recomendaciones y  una promoción de Responsabilidad Administrativa Sancionatoria.

El Caice erogó más de 58 millones de pesos ese año en el rubro de “Ayuda por equidad guardería ABC”, aunque se detectó el incumplimiento de procesos de licitación de servicios médicos y de adquisición de medicamentos a precios de mercado que provocaron un daño al patrimonio del IMSS.

Por ejemplo, en los conceptos de hospedaje y alimentación, donde se gastaron nueve millones 121 mil 9 pesos, y en el de mobiliario, equipo y adecuaciones, donde se erogaron cuatro millones 461 mil 1 pesos, fueron solamente realizados por un mismo proveedor. La ASF indicó que los trabajos  no aseguraron las mejores condiciones de precio, calidad, financiamiento y transparencia.

“La Auditoría Superior de la Federación emite la Promoción de Responsabilidad Administrativa Sancionatoria para que el Órgano Interno de Control en el Instituto Mexicano del Seguro Social realice las investigaciones pertinentes y, en su caso, inicie el procedimiento administrativo correspondiente por las irregularidades de los servidores públicos que en su gestión en el Centro de Atención Inmediata para Casos Especiales, adquirieron medicamentos, boletos de avión y contrataron servicios de hospitalización subrogada, honorarios médicos, y adecuaciones de mobiliario y equipo, sin llevar a cabo un procedimiento de adjudicación que asegure las mejores condiciones de precio”, rezaba la auditoría.

También en la revisión de una muestra de la compra de medicamentos dermatológicos que realizó el Caice en 2017, encontró una diferencia de 889 mil 6 pesos entre el precio real de mercado y el costo que pagó el IMSS.

En esa ocasión, el IMSS no pudo solventar la diferencia de precios a los que adquirió los productos dermatológicos para niños afectados en el incendio y sus familias.

Tras esta auditoría, el IMSS informó que se comenzó con la cancelación  de los servicios subrogados a las familias que se atienden en el Caice para evitar los problemas detectados por la ASF. Solicitaron a la CNDH que otorgue una medida cautelar para que el Instituto pueda brindar los servicios, y ya fueron reintegrados.

En el documento de la ASF no se detectó la recomendación de cancelar de servicios médicos y medicamentos subrogados.

Por Uniradio Noticias