Se dijeron de todo, desde ‘bellako’, ‘changoleón’, ‘cállese’, ‘aquí mando yo’, pero Fernández Noroña y Lilly Téllez ahora expresan el idioma del amor.
De telenovela. Lo que era un secreto a voces en los pasillos legislativos se confirmó. Los senadores María Lilly del Carmen Téllez García y José Gerardo Rodolfo Fernández Noroña viven una linda e inspiradora historia de amor legislativa.
Bien dicen que del odio al amor solo hay un paso. Así quedó demostrado con el romance, pues la senadora y el ‘compañero’ presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República dejaron atrás sus diferencias para vivir ‘la vie en rose’.
Aunque la legisladora panista y el morenista trataron de ocultarlo, las cámaras indiscretas de los paparazzi los captaron en las inmediaciones de ‘La Panza del Tepozteco’, en Tepoztlán, “rancho quieto” como le dice Noroña, donde él tiene una casa. La reunión fue una comida con velas encendidas, botellas de vino y pétalos de rosa esparcidos por el piso.
Fieles a su costumbre, días antes de ser ‘cachados’ en ‘El Tepozteco’, ella y él tuvieron un acalorado debate para decidir dónde pasar las fiestas decembrinas.
Téllez proponía las montañas de Aspen para esquiar y disfrutar de la temporada invernal. Incluso, como ‘prueba de amor’ se dijo dispuesta a viajar desde el AIFA y por Mexicana de Aviación; sin embargo, la propuesta no ganó tracción cual iniciativa de reforma de la oposición en México.
Al final, Fernández Noroña ganó el debate por ‘supremacía constitucional’ y la pareja decidió festejar con ‘austeridad republicana’, conscientes de que “no puede haber gobierno rico con pueblo pobre”.
¿Cómo inició la historia de Fernández Noroña y Lilly Téllez?
Noroña y Téllez son pareja luego de una serie de casualidades que les permitieron pasar del “somos agua y aceite, tú y yo”, como dice la canción de Pimpinela, a un “Siempre seremos la pareja ideal”. Al respecto, Lilly Téllez dijo cómo fue que conquistó a su galán.
“Después de que le dije ‘changoleón’ y lo califiqué de ‘bellako’ y demás me di cuenta de que entre más lo insultaba, más atención me ponía, por lo que seguí insistiendo”, cuenta.
Fernández Noroña confesó a sus compañeros de la 4T que la “compañera” senadora Guadalupe Chavira tuvo mucho qué ver en que esta historia pasara del negro al rosa, pues ella la hizo de cupido en ambos bandos.
“La compañera Chavira dijo que le invitara un café a la senadora Téllez. Yo le pedí que dejara de hacer caravana con sombrero ajeno, pero luego lo pensé y dije… ¿por qué no?”, señaló sonrojado el senador.
A partir de una cita en una cafetería de Polanco, Noroña y Téllez comenzaron a salir a escondidas, aunque cada vez se les veía más juntitos e intercambiando sonrisas en los pasillos de la sede del Senado de la República.
De acuerdo con legisladores de la 4T y de la bancada panista, el amor va viento en popa y la pareja analiza formar “una familia tradicional panista”.
Sin embargo, como diría José José, el amor acaba y esta broma también… ¡Inocente palomita que te dejaste engañar, sabiendo que en este día en nadie puedes confiar! Si llegaste hasta acá, te invitamos a compartir la nota en tus redes sociales o con tus contactos y reirte un rato…
