Criminales acribillaron a siete personas, entre ellos un menor, según la prensa local. Dos han sobrevivido. Guerrero sufre una crisis de violencia en diferentes regiones del Estado
Criminales han perpetrado una nueva masacre en Guerrero, esta vez en una casa del poblado de Tres Palos, en Acapulco. Cinco personas han perdido la vida, acribillados por los delincuentes, que además han quemado dos carros. Otras dos personas han resultado heridas. El ataque ha ocurrido a primera hora de este lunes, según la prensa local. La Fiscalía de Guerrero ha divulgado un escueto comunicado en que informa de que ya “investiga los hechos” de Tres Palos.
Según diarios de Guerrero, entre los muertos, al menos uno de ellos menor de edad. En una imagen compartida en redes sociales se observa los cuerpos de las víctimas tiradas en un piso de tierra, una al lado de la otra, todas vestidas como lo hacen en la costa, playeras, shorts y vestidos frescos. Algunos están boca arriba y otros boca abajo. Una mujer abraza a un hombre, como si tratara de evitar que se lo llevara la corriente.
Tres Palos es una comunidad de las afueras de Acapulco, del lado sureste. La masacre ha ocurrido en una de las vías principales de la comunidad, la calle teniente Vicente González. Como en el resto de la ciudad, la inseguridad y la violencia son parte del contexto del poblado. El año pasado, vecinos bloquearon la carretera para exigir la aparición de un carnicero, que criminales armados se habían llevado de su casa. Un año antes, integrantes de la UPOEG, un viejo grupo de autodefensas en decadencia, atacó presuntamente cerca de allí a un vicefiscal estatal.
La violencia homicida en Guerrero va al alza desde hace un par de años, situación comprobable en la estadística oficial. Pero más allá de las cifras, la cantidad de masacres registradas –22 de enero a junio, el segundo estado que más, según la organización Causa en Común– y la espectacularidad de algunos asesinatos, como la decapitación del recién elegido alcalde de Chilpancingo, la capital, hace unas semanas, imponen una sensación de terror y falta de control gubernamental.
Según informaba la titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Marcela Figueroa, la semana pasada, Guerrero es el sexto estado de México que más asesinatos registra, 1.398, de enero a finales de octubre, el 5.6% del total en el país. El empuje mafioso de grupos criminales en diferentes zonas del Estado, que han convertido la extorsión y el control de rubros económicos legales en sus negocios principales, lastra una región ya de por sí golpeada por las catástrofes naturales y la pobreza. El año pasado, el huracán Otis devastó Acapulco con trombas de agua y vientos potentísimos. Este año, el huracán John inundó la ciudad durante días.
Pablo Ferri/ El País.
