El enemigo de mi enemigo es mi amigo

2019
El enemigo de mi enemigo es mi amigo
     

Bisturí.

La políticamente sobrevalorada fotografía en la que aparecen juntos Ernesto Gándara, Ricardo Bours y Toño Astiazarán, es una simple imagen más de políticos, sin más valor que una reunión de amigos que, eso sí, algunas personas quisieron vender como la tríada que acabaría con todos los poderes establecidos en Sonora.

Vamos, señoras y señoras, no es para tanto.

Con  ese tipo de insinuaciones lastiman la inteligencia de los sonorenses.

Inclusive en lo personal había decidido no comentar sobre el supuesto mensaje enviado a través de esa fotografía, que algunas voces interpretaron como un reto a Palacio de Gobierno.

Por favor, así no se lanzan retos.

Ni amenazas.

Pero bueno, a petición de un amigo ofreceré mi modesta opinión al respecto.

Primero, que el menos favorecido con la promoción de esta fotografía fue Ernesto Gándara, por su calidad indiscutible de puntero en la carrera por la candidatura a gobernador. Supongo que su asistencia a esa reunión-cena fue una cortesía política hacia su amigo y potencial colaborador de campaña, Ricardo Bours.


Ricardo Bours C
@r_rbc
"Una excelente cena y platica con mis grandes amigos @ernestogandara y @tonoastiazaran , tenemos muchas  coincidencias y grandes retos! Mucha visión compartida y ganas de trabajar bien y mucho por #Sonora @ClaudiaPavlovic"


En este espacio ya se ha opinado que al final de esta primera etapa Ricardo Bours, a quien no le dan los números, se integraría a la campaña de “El Borrego”. Además, la marca Bours está un tanto devaluada. Y sigue cayendo, aún en su propio gallinero, Cajeme.

Eso sí, a Ricardo le interesaba hacer circular la fotografía en mención, buscando un repunte en las simpatías de una ciudadanía que por lo pronto no quiere escuchar de campañas adelantadas o promociones políticas. Con las del presidente López Obrador basta.

En cuanto a Toño, simplemente trataría de enviar un mensaje a los jerarcas de su nuevo partido, el PAN, para que lo tomen en cuenta. Su cercanía con los Bours es una relación de todos conocida. Igual de lo ahí hablado tendría la misión de compartirlo con sus jefes panistas. En lo personal, Astiazarán sumó un activo político con esta reunión. Si lo aprovecha, le daría dividendos.

Pero por favor, esto no es un adelanto de un trabuco político.

Fue, simplemente, un acto de cortesía política.

Gándara sabe que su obligación es sumar a todas las corrientes para vencer a Morena.

De lo más reciente que se escucha, es que “El Borrego” ya contaría con el apoyo de Manlio Fabio Beltrones.

A Beltrones le iría mal con Alfonso Durazo.

Entonces, saldría a relucir la añeja frase: El enemigo de mi enemigo es mi amigo.