Bisturí. Cortaron la liana de Célida

2020-07-24
Bisturí. Cortaron la liana de Célida
     

El Congreso del Estado dio palo a Célida López y su proyecto de construir un acuaférico para abastecer de agua el norte de Hermosillo.

Vaya, la alcaldesa capitalina no llegó a primera base.

Las y los legisladores ni siquiera consideraron la iniciativa para discutirla en comisiones.

Esto se puede considerar como una afrenta política.

O incapacidad para cabildear una obra que pedían los intereses político-empresariales, más que la población.

Pero así es el juego.

Algunas veces se gana y en otras se pierde.

El acuaférico o ramal norte es una obra inconclusa que quedó del Acueducto Independencia del ex gobernador Guillermo Padrés.

Entonces, no alcanzó la lana para surtir al norte de Hermosillo, sólo al sur.

Suponemos que quedaron pendientes algunos compromisos, sobre todo del ramo de la construcción.

Y como la actual alcaldesa es parte del equipo de Padrés, hicieron el intento.

Obviamente no les alcanzó el talento.

A ver: La paramunicipal Agua de Hermosillo, responsable de abastecer del vital líquido a todo Hermosillo, siempre se ha caracterizado por su ineficiencia e incapacidad para cobrar el servicio que presta. Se estima que sólo alcanza a cobrar un 40 por ciento entre su padrón de usuarios.

Si cobrara toda el agua que distribuye no necesitaría endeudarse.

Ahora, con el fallido proyecto del acuaférico se pretendía endeudar a Hermosillo con una cantidad bastante considerable, que sería entre 400 y 500 millones de pesos.

Antes de endeudar a la ya muy endeudada capital del estado, mejor deberían de ser más eficientes en su chamba.

Si fueran hombres de negocios del sector privado, estos políticos metidos a administradores ya habrían quebrado la empresa.

Pero como Agua de Hermosillo genera liquidez mes a mes, ahí tienen a la paramunicipal operando, con todas las fallas y deficiencias del mundo, pero la mantienen en operación.

Eso sí, Agua de Hermosillo es tan noble que genera muy buenas oportunidades de negocios particulares a sus administradores en turno.

Los intereses fluyen, como el agua, ese elemento tan pesado que puede destruir carreras políticas.

Lo bueno es que por el momento se apaga ese fuego que doña Célida quería revivir entre cajemenses y hermosillenses, o sea el famoso No al Novillo.

Y malo para la alcaldesa porque en lugar de avanzar en su proyecto político personal, le cortaron la liana.