Se trata de la toxina botulínica, una espora resistente y potencialmente mortal. La toxina puede resistir al proceso inadecuado de enlatado

2018
Un potente veneno puede estar en latas de comida
     

Se trata de la toxina botulínica, una espora resistente y potencialmente mortal. La toxina puede resistir al proceso inadecuado de enlatado


La toxina botulínica es la sustancia más venenosa para el ser humano, su potencia tóxica es 600 veces mayor a la del cianuro. Es producida por la bacteria Clostridium botulinum, que en entornos pobres en oxígeno produce estas toxinas peligrosas. Se estima que un sólo gramo de la toxina botulínica puede matar a un millón de roedores.

Su poderío como potente veneno la llevó a ser declarada como arma de destrucción masiva y su producción quedó prohibida tanto por la convención de Ginebra como por la Convención de Armas Químicas, según indica la ONU

La toxina botulínica se ha encontrado en diversos alimentos, incluidas conservas vegetales con bajo grado de acidez, tales como judías verdes, espinacas, setas y remolachas; pescados, incluido el atún en lata y los pescados fermentados, salados y ahumados; y productos cárnicos, por ejemplo, jamón y salchichas. Los alimentos en cuestión difieren de un país a otro y reflejan los hábitos locales de alimentación y de conservación de los alimentos. En ocasiones se ven implicados alimentos elaborados con fines comerciales.

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