En los comicios de 2021 los candidatos morenistas a gobernador o gobernadora, a diputados y alcaldes, lucharán por ellos mismos. Para entonces nadie sabe si AMLO será un presidente en la cúspide de la popularidad o estará siendo calificado como un dictador.

2018
Bisturí. A trabajar la estructura de Morena
     

Alfonso Durazo Montaño, Célida López Cárdenas y Jorge Luis Taddei Bringas deberían ser los más interesados en trabajar una bien aceitada estructura de MORENA en Sonora. Ella y ellos, potenciales candidatos a un puesto de elección popular en poco menos de tres años, saben que su partido arrasó por la figura de su líder nacional, su emblema, Andrés Manuel López Obrador.

Pero difícilmente su nuevo partido cuenta con una estructura estatal para contender por la gubernatura de Sonora en las próximas elecciones, con posibilidades de éxito.

Lo difícil no es llegar, sino sostenerse arriba. En el pasado reciente ganaron por el hartazgo de la gente y la corrupción en todos los niveles.

En los comicios de 2021 los candidatos morenistas a gobernador o gobernadora, a diputados y alcaldes, lucharán por ellos mismos. Para entonces nadie sabe si AMLO será un presidente en la cúspide de la popularidad o estará siendo calificado como un dictador.

Obviamente dinero no les faltará para realizar con decoro sus campañas.

Pero en campañas electorales el punto fino que separa a la victoria de la derrota se llama estructura.

Por lo pronto son tres figuras morenistas las que podrían considerarse como posibles candidatos a gobernador:

Alfonso Durazo. De él depende si quiere jugársela como abanderado a gobernador o bien le agarra sabor a la Secretaría de Seguridad Pública.

Célida López Cárdenas, por sus declaraciones y estilo de hacer política, pareciera que aún no asimila que puede convertirse en candidata a gobernadora. De su actuación como alcaldesa dependerá todo. Puede ser una estrella emergente o convertirse en un fiasco.

Jorge Taddei, por su parte, ya debe estar levantando la mano para ser candidato a gobernador o alcalde de Hermosillo. Ya una vez fue aspirante a presidente municipal de Hermosillo por el PRD y perdió ante Ernesto Gándara. Al igual que Célida, de él depende si se forma en la lista de candidatos o se pierde en el montón de políticos fracasados.

También sus aspiraciones políticas dependen del juego que tenga preparado el Gobierno de Sonora. Si es belicoso, obviamente crecerá su imagen.

Esa es la duda que tienen los sonorenses sobre la próxima relación de los gobiernos federal y estatal.

Y el punto de partida es si los diputados, alcaldesa y delegado sacan al aire libre los clásicos trapos sucios que muchos prefieren lavar en casa.

Si optan por limpiar la suciedad en lo oscurito, serán llamados cómplices de delitos.

Pero si sacan el hacha de la guerra esto se pondría harto interesante.

Y sumamente preocupante para las autoridades actuales y salientes.