El presidente electo manifestó que uno de los mandatos de la mayoría es el "evitar la violencia, atendiendo para ello las causas que la originan y reformular la política de seguridad, hoy centrada casi exclusivamente en el uso de la fuerza, a fin de construir la reconciliación nacional en el bienestar y en la justicia".

Además expreso que la gente votó para que exista en México un verdadero Estado de derecho; donde haya legalidad, y no exista la simulación que en la aplicación de la ley, Así como un castigo por igual para políticos corruptos y para delincuentes comunes o de cuello blanco.

López Obrador reiteró que como titular del Ejecutivo "no será más el poder de los poderes ni buscará someter a los otros. Cada quien actuará en el ámbito de su competencia y la suma de los trabajos respetuosos e independientes fortalecerá a la República y el Estado Democrático de Derecho transitará del ideal a la realidad".

En ese sentido se pronunció por fortalecer a las instituciones, pues "así como el autoritarismo y la abyección envilecen y desprestigian a las instituciones, la voluntad democrática de la ciudadanía puede renovarlas  y fortalecerlas". 

"Contamos con amplias bases de legitimidad para hacer realidad el deseo colectivo de vivir en paz, con justicia y libertad", declaró el tres veces candidato presidencial. Aclaró que "ninguna tentación me quitará la autenticidad o desviará mí camino en la búsqueda del humanismo y la fraternidad".