El nuevo sistema de atención médica dedicado a quienes no cuentan con seguridad social, y que sustituirá al Seguro Popular, estará centrado en la atención primaria de la salud y en las redes integradas, que ya se han puesto en marcha en otros países.

Así lo aseguró tanto el Secretario de Salud, Jorge Alcocer, como diversos funcionarios del nuevo instituto en el primer día de audiencias públicas para analizar la iniciativa de creación del nuevo ente gubernamental.

Se le apostará así, al acceso universal a la salud de toda la población, para lo cual el instituto tiene contemplado de inicio brindar servicios médicos del primer nivel a aproximadamente 64 millones de mexicanos, entre ellos los 52 millones que estuvieron afiliados al Seguro Popular, y además, la atención, que en todos los casos será gratuita, estará disponible también para los extranjeros que se encuentren de paso dentro del territorio nacional.

El nuevo instituto operará por principio con la misma estructura con la que funcionó el Seguro Popular, en el entendido de que además se crearán pequeñas unidades de atención médica, esto con especial interés en las comunidades más alejadas.

Comentó que otra de las ventajas, además de la gratuidad de los servicios, es que, si bien los usuarios del INSABI no tendrán que sujetarse a un proceso de afiliación para poderse considerar como beneficiarios, pues bastará con que se inscriban de manera simple en un registro, en el entendido de nunca se les negará la atención lleguen a requerir, independientemente de que en ese momento lleven o no consigo una identificación.

“La idea del gobierno federal es que ahora si haya cobertura para todas y todos, y cumplir con el mandato constitucional de en cuanto a dar garantía de salud a todos los mexicanos”, agregó, para lo cual la institución naciente dispondrá del presupuesto anual que antes se destinaba al Seguro Popular por 75 mil millones de pesos, y aprovechará 40 mil millones más que son parte del llamado Fondo de Gastos Catastróficos.