Nacido en la localidad de Vicente Guerrero (Durango, México) en 1973, Abel Revill Ochoa fue condenado a muerte en 2003 por los crímenes contra su propia familia cometidos el 4 de agosto del año anterior
Washington.- El estado de Texas tiene previsto ejecutar este jueves al ciudadano mexicano Abel Revill Ochoa, que fue condenado a muerte por asesinar en 2002 a cinco miembros de su familia en Dallas.
Si ningún tribunal intercede antes en su favor, Ochoa, que tiene 47 años, recibirá pasadas las 6 pm hora local (7 pm EST) una dosis letal del sedante pentobarbital en la prisión de Huntsville, cercana a Houston.
El duranguense está preso en Estados Unidos, debido a que el 4 de agosto de 2002, asesinó en su vivienda de Dallas, Texas, a su esposa Cecilia, sus hijas Crystal, de 7 años; y Anaya, una bebé de 9 meses; a su cuñada y a su suegro.
Investigadores determinaron que la causa de la masacre se debe a que Ochoa, que era adicto al crack, se terminó el producto que tenía a mano. Inducido por la droga y en estado de delirio atacó a su familia.
Por su parte, Ochoa asegura no recordar nada y defiende que “el diablo” lo poseyó.
En 2003, el jurado deliberó por 10 minutos y se decidió condenarlo a muerte.
La Prensa