Si se pudiera caracterizar la precandidatura de Alfonso Durazo (ADM)podríamos decir que es un hombre que anda caminando solitario.

2020-12-05
Alfonso Durazo; la soledad
     

Si se pudiera caracterizar la precandidatura de Alfonso Durazo (ADM)podríamos decir que es un hombre que anda caminando solitario.
Nadie puede afirmar que Morena es un partido o por lo menos un movimiento hegemónico; las corrientes y grupos de interés empujan, codean, prometen, amarran, según sus intereses, en lo único que coinciden es ganar por ganar; es el poder por el poder; cada quien por su lado con la misma marca nominal.
ADM dejó muchos pendientes en el proceso electoral del 2018 y muchos más cuando dispusieron de los puestos públicos, dejando a meritorios morenistas no sólo excluidos sino ninguneados al extremo de faltas de respeto; según dichos de algunos de ellos; todos estos le crearon frentes, pero además está el fuego amigo, que no se ve síntomas de querer ayudar sino todo lo contrario.
Los adversarios naturales están ahí; el PRI, PAN, PRD y van en caballo de hacienda, en unidad, acompañado de diversas organizaciones sociales, todas ellas vituperadas por Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en su política de fragmentación social o en la pretendida individualización de la sociedad.
Sectores importantes de Morena como Petra Santos, la Asamblea Estatal Popular Electoral de Sonora (AEPES) están distantes a la política electoral de ADM, pero además Alfonso en su momento no evito esos frentes sino los estímulos y en medio de la campaña o en franco proceso electoral no fue capaz de elaborar una política unitaria; y estamos hablamos de los referentes que no son sus incondicionales por razones políticas. ADM tiene muy poco tiempo para tender puentes con estas dos opciones; con Petra y con la AEPES.
Es decir, ADM ya tiene sus adversarios políticos naturales, más las organizaciones sociales confrontadas por su gobierno y lo peor; acompañado por amigos, resentidos, disidentes y traidores.
El grupo de ADM es el grupo de nómina y las corrientes dentro de Morena, la más fuerte, encabezada por Javier Lamarque no le garantiza ningún apoyo; la corriente Lamarquista depende mucho de los cálculos políticos de Boursisimo; el panorama para ADM es desolador; fuera del apoyo presidencial y un pequeño grupo de incondicionales, busca nóminas, no hay ningún grupo pensante y con capacidad de elaboración y de organización que pueda hacer fuerte a ADM.
Muchos, al parecer, no tiene la visión de la crisis que se avecina en el país; por eso algunos piensan que ante la deuda histórica del Prian, ADM es lo menos malo, sin embargo, la política francamente colonial y neoliberal de AMLO va a profundizar la crisis que se viene arrastrando desde 1988, por eso es urgente a romper la hegemonía del gobierno actual, de cualquiera manera los contrapesos y las divisiones entre los poderes siempre dejan una mínima ventaja para la oposición real.
La AEPES debe dar un debate serio y profundo en su interior para su política electoral en el periodo actual, debe abandonar el pragmatismo, la propuesta de aspirantes de diversos puestos de elección popular es un hecho inédito en décadas en la entidad. Los aspirantes propuestos tienen una presencia inmejorable, vale la pena dar ese debate para que la AEPES sea una alternativa más allá del proceso electoral.
Las opciones siguen intactas; irse por la libre, en alianza con alguno de los dos bloques punteros o bien con la candidatura de Petra Santos.
Al parecer a ADM no le interesa un acuerdo con grupos pensantes y experimentados, le a
puesta al poder y al dinero, aunque se encuentre solo en medios de multitudes.