2024-08-05
Un 23 de junio de 1965, cuando aún no era reconocido, Vicente Fernández llegó por primera vez a Hermosillo contratado por Lucila Valencia Bátiz, dueña del famoso cabaret Lucila
En 2006, un Vicente Fernández consagrado se reunió con doña Lucila para agradecerle una vez más que lo hubiera apoyado dándole trabajo en Hermosillo.
El Cabaret Lucila estaba ubicado en la Zona de Tolerancia de Hermosillo en los años sesentas. Fue ahí donde recibió al Charro de Huentitán cuando tenía que trabajar para mandarle dinero a su familia.
"A mí me tocó venir hace cuarenta años con una gente que quiero mucho que es Lucila. En ese entonces apenas ganaba para poder mandarle a mi mujer y a mi hijo (Vicente) y me da mucho gusto recordarlo. Fue a verme y me dio mucho gusto saludarla", comentó al periódico EXPRESO el 'Chente' en 2006.
El 19 de mayo de 2006, Vicente recibió a su amiga Lucila y a sus familiares en el hotel donde se hospedó en su visita a Hermosillo para el Palenque de 2006, donde pasaron cerca de dos horas platicando.
Ese mismo día fue su primer concierto en el Palenque, donde aprovechó para agradecer públicamente a su amiga de antaño por "haberle echado la mano en sus inicios".
EN EL '65 FUE CUANDO VICENTE FERNÁNDEZ EMPEZÓ A TRABAJAR EN EL LUCILA NIGHT CLUB DE HERMOSILLO
Hermosillo.-
Un 23 de junio de 1965, cuando aún no era reconocido, Vicente Fernández llegó por primera vez a Hermosillo contratado por Lucila Valencia Bátiz, dueña del famoso cabaret Lucila para que cantara durante una semana en este centro nocturno, que se ubicaba en la zona de tolerancia de la ciudad.
Víctor Manuel Rodríguez Valencia, hijo de Lucila, platicó que su mamá contrataba artistas del centro del país a través de sus representantes para que cantaran en el cabaret Lucila, y uno de ellos fue don Vicente Fernández.
“Yo fui el que me di cuenta porque llegó con una guitarra, una maleta, un pantalón Levi’s y una camisola tejana, es todo. Y yo le pregunté que si a quién andaba buscando y él me dijo que a la señora Lucila, que lo mandaron de Guadalajara su representante, que en aquel tiempo era el señor Antonio Hernández, y duró cuatro o cinco meses en el show”, relató.
Don Víctor tiene actualmente 75 años, en 1965 contaba con 22 años, mientras que el Charro de Huentitán tenía 28 años, y ambos se hicieron muy amigos.
Vicente Fernández no era el artista principal en esa época, ya que no era conocido, por tal motivo se le pagaban 125 pesos diarios por presentación, de lunes a sábado, además, se le brindaba comida y hospedaje en el mismo cabaret.
Los cuatro o cinco meses que se presentó en el cabaret Lucila acaparó la atención de los hermosillenses por su gran registro vocal, además de su sencillez y carisma, mencionó Don Víctor.
“Venían precisamente a oírlo cantar de aquí de la radio (local), don Francisco Rojo Gastélum, fue asiduo concurrente de él, don Pedro Prandini, en aquel tiempo un gallero muy famoso que hubo. Y así como él venían muchos a solicitarle que diera serenatas a las casas, a las novias, a las esposas, y él se prestaba para eso”, contó.
Los domingos que descansaba Vicente Fernández se iban los dos a comer a los restaurantes locales, contó, además de ir a fiestas populares.
Vicente Fernández regresó seis meses después a presentarse en el cabaret Lucila por 30 días, ya que había logrado firmar un contrato en el teatro Million Dollar, en Los Ángeles, California.
Don Víctor duró mucho tiempo sin ver en persona a Vicente Fernández ya que se hizo famoso a nivel mundial, pero fue en 2006 que se reencontraron cuando el Charro de Huentitán se presentó en el Palenque de la Expo Gan, en donde don Chente pudo contactarlos para invitarlos a su presentación, fue la última vez que pudo saludar y platicar con la señora Lucila Valencia Bátiz, quien falleció años más tarde.
Rodríguez Valencia platicó que hace cinco años fue la última presentación de don Vicente Fernández en el Palenque de la Expo Gan, dentro de su gira de despedida en donde volvieron a verse.
Don Víctor no ha dejado de recordar las anécdotas que vivió al lado de Vicente Fernández en la década de los sesenta, desde que trascendió a nivel mundial el fallecimiento del cantante mexicano el domingo 12 de diciembre de 2021 a los 81 años de edad.
“Era de un carácter amigable, muy dicharachero, de rancho, ahí en su Huentitán, Jalisco, y era un señor muy joven en aquel tiempo, muy bien dado”, recordó