La tradicional “Borregada” que ofrece por estos días la familia Gándara Camou a sus amigos fue cancelada. La decisión luce acertada en todos sentidos. Y fue tomada con todos los sentidos. Primero por congruencia con el presidente de la República, que suspendió todas las posadas porque el país está de luto. Pero también al parecer advirtieron de un posible accidente en carretera por consumo de alcohol y que pudiera descarrilar la precandidatura a gobernador del senador.

En estos momentos en que se define la nominación del candidato a gobernador por el PRI, se deben cuidar todos los detalles. Y al parecer alguien muy bien informado recomendó cancelar este festejo porque hay varias formas de que pueda ocurrir un accidente a causa de un borrachazo.

En años anteriores las cifras de los asistentes a la “Borregada” se estimaron de tres mil a cinco mil. En esta ocasión, por el factor político extra, la cantidad fácilmente se duplicaría. Y el que va a esta reunión es para convivir, grillar, comer y beber.

Pasto, corral y agua hay de sobra.

El tipo bien informado simplemente advirtió.

Y sin caer en actitudes paranoicas, discretamente se canceló el festejo.

Esto es lo que sabemos hasta el momento de la famosa “Borregada”, una tradición familiar que inició don César Gándara por allá en los años 80 en el rancho Santa Lucía, ubicado a unos 100 kilómetros de Hermosillo, en las cercanías de Querobabi. Dicen que esta reunión, que en sus inicios asistían pocos, surgió a propuesta de Enrique Flores López. Entonces Ernesto aprovechaba para invitar a sus amigos de la colonia Centenario.

Seguramente muchos priistas se quedaron con las ganas de asistir a la “Borregada” 2014. Bueno, querrán divertirse porque ahorita no hay vacaciones. Nadie se tira a perder, menos a salir fuera del Estado. El “destape” puede venir en cualquier momento. Es un pequeño sacrificio que exige el ritual sexenal.

Santoclós viste de rojo. Por algo será.

Por lo pronto todos los rojos atentos. Los senadores que quieren ser gobernadores tienen hasta el 3 de enero para pedir licencia.

Mientras, a comerse las uñas.