Un ejemplo muy visto se reflejó en la anterior legislatura del Congreso del Estado. Vende caro tu amor, aventurera, fue una letra de canción muy cantada entre la mayoría de legisladores y legisladoras, inclusive entre los calificados como de “oposición”.

Y aquí no es cuestión de camisetas o gorras partidistas. Una legislatura antes, en la que dejó Eduardo Bours para cuidar sus espaldas, la bancada priista puso a parir cuates a Guillermo Padrés y asociados, que no lograban ejercer su desaseada política a manos llenas.

Pero vino la segunda parte del gobierno padrecista y la antes soberana fracción tricolor se entregó a los brazos del ¿regenteador? Bueno, como usted, caro lector, tenga a bien llamar al poderoso que contrata a una escort de lujo. Y, claro, con toda impunidad se perpetró el robo del siglo.

Hoy, Padrés, al igual que Bours, dejó a sus incondicionales a cuidarle las espaldas en el soberano Congreso del Estado. Su cancerbero mayor, Moisés Gómez Reyna, ya dio muestras de su lealtad al defender, junto con su segundo de a bordo, Luis Serrato, al ex subsecretario de SIDUR, Vladimir Barbosa, acusado de varios actos de corrupción.

Es el mismo Gómez Reyna señalado como de los principales beneficiados del desastroso programa de uniformes escolares, que le habría ayudado a cambiar su tren de vida y darse uno que otro lujo, como el de la mansión de sus sueños: Un jacalito con valor estimado en 2 millones de dólares, que cuenta con piscina fuera y dentro de la casa. Para construir su nuevo hogar, don Moisés compró dos casas a los Aguirre en Villa Satélite, las cuales derrumbó para luego levantar su mansión en un área de 800 metros cuadrados.

Bueno, la necesidad era apremiante, ya que       Gómez Reyna contrajo nupcias por segunda ocasión, con una damita más joven que él. En el anterior sexenio era considerado como de los funcionarios que más lana tenía. Por eso sus amigos le recomendaron que buscara algún tipo de blindaje político.

Y qué mejor que el fuero que brinda una diputación.

Aparte, el ex secretario de Economía es o fue socio de Ramón Corral, Prisciliano Meléndrez y Agustín Rodríguez en unas granjas acuícolas de primer nivel que funcionan en el sureste del país.

 En la actual legislatura local, obviamente, habrá escort de lujo.

Y en las dependencias de gobierno.

El Consejo Estatal Electoral.

El Supremo Tribunal de Justicia…

Pero el mejor ejemplo para ilustrar historias de escort en la Real politik, la relata el compañero Marcelo Beyliss, quien reseña:

Por cierto que una de las funcionarias que robaba reflector en la administración padresista, sigue cobrando en la nómina burocrática, puntualmente, cada quincena.

Se trata de Tatiana Gómez Unger, quien se desempeñó como vocera de la Procuraduría General de Justicia del Estado, cargo al que la trajeron después de haberse dedicado al modelaje profesional.

Así es. Pasó se las pasarelas de moda a comunicar sobre hechos violentos.

Tatiana, guaymense ella, hija del finado oficial del registro civil Jorge Gómez, obtuvo una plaza como jefa de grupo al finalizar el gobierno panista de Guillermo Padrés.

Claro, eso fue por gestión de su jefe -todavía jefe- Carlos “el entretenedor” Navarro Sugich.

Por lo tanto, de vocera pasó a policía. Y -nos dicen- no fue asignada a ninguna base. No. tatiana se encuentra entre el personal asignado a la custodia del ex Procurador.

De ese “peluche”. Siguen viviendo del erario y sin hacer nada, porque ni modo de Gómez Unger ande con pistola fajada al cinto para vigilar los pasos del ex Fiscal.

Esta es nuestra realidad, caro lector. Y como siempre usted tiene la mejor opinión. Por eso le dejamos la pregunta: ¿Es la política una escort de lujo?