Videos con autorización

La transmisión, totalmente a propósito, de la fiesta de cumpleaños de Diego Fernández de Cevallos, en su rancho y con invitados de primer nivel, tuvo el claro objetivo de mandar un mensaje: aquí vamos de nuevo.

El jefe máximo y sus operadores

Al rancho del Jefe Diego asistió como invitado de honor, el jefe máximo, el expresidente Carlos Salinas de Gortari y con él los personajes que hoy están operando su regreso faraónico al poder.

El pudor de los ausentes

Mientras, los ausentes, dejaron clara la división al interior del gobierno y otros, los menos, manejaron, al no asistir, un pudor político casi extinto.

¿Quiénes estaban?

Para empezar el fouché de Salinas, su operador, José Córdova Montoya quien se ha dedicado a realizar las operaciones y negocios en el sector energético.

ADVERTISEMENT

También  estuvo el caballo negro de Salinas para el 2018, el exgobernador de Querétaro y actual secretario de Agricultura, José Calzada, quien apadrina una organización de jóvenes que se quiere convertir en partido político y entre sus organizadores está el hijo del expresidente Salinas.

También se vio algunos despistados, como el titular de SEDESOL, José Antonio Meade, quien no se sabe para dónde tira, pero al parecer está en el ámbito del grupo salinista.

Así también se vio a los opositores al PRI que siempre han trabajado para Salinas o han sido comparsas o socios, como Porfirio Muñoz Ledo, Carlos Navarrete, Jorge Castañeda quien alienta una idea alterna del salinismo con los independientes y el grupo de panistas alineado al salinismo como Felipe Calderón, Arturo Chávez Chávez; el ex director del IMSS, Daniel Karam, y el exsubsecretario de Gobernación, Juan Marcos Gutiérrez y para darles la bendición estuvo el Cardenal Norberto Rivera.

Los que no estaban

Sobre los ausentes que debieron estar pero no pudieron, no porque no fueran del grupo, sino porque están trabajando, uno tomando protesta al candidato del PRI a la gubernatura de Veracruz, otro quien a pesar de ser el hermano “político” del dirigente nacional del PRI al parecer aún no termina de limar asperezas con Salinas y en cambio mantiene una gran amistad con el presidente Peña y otros muchos que por razones particulares no asistieron o simplemente por no ser de la elite.

Lo que tienen en común

Pero ¿qué tienen todos estos afortunados invitados en común, además de ser amigos del Jefe Diego? La similitud que los une es su ambición por retomar el poder y nombrar a Salinas como su “jefe” político, como hace más de un siglo sucedió con el fundador del PRI y el alter ego de Salinas, Plutarco Elías Calles.

El expresidente Salinas ha maniobrado lo suficiente para instaurar en posiciones clave a sus piezas y de esa forma poco a poco ha destruido un arreglo político que tenía con el presidente Peña. También, tal como lo hizo el gran caudillo Calles, organizó a propios y extraños en movimientos políticos que destruyan las instituciones que actualmente operan para el reorganizar el poder en torno a él.

El tema energético

Las diferencias del grupo Salinas con la administración de Peña y sus pocos leales, cada vez salen más a la luz, tan sólo hace unos días y por primera vez en la administración peñista, el secretario de Gobernación se lanzó muy fuerte en contra del ex presidente Calderón por su fracaso en el combate al narcotráfico y su mal llamada guerra contra las mafias de la droga.

En otra parte, el presidente Peña decidió dar un golpe de timón en el tema energético, quitó de PEMEX a uno de los salinistas que favorecía con contratos y decisiones fuera de lugar a sus grupos sin importar llevar a la quiebra una de las empresas emblemáticas de la nación. En este sector, el operador ha sido gran amigo y maquiavélico asesor, José Córdoba Montoya quien opera para grandes empresas ligadas al poder en México y en Estados Unidos e influye en instituciones como la Comisión Reguladora de Energía, CRE, y la Comisión Federal de Electricidad, además de lo que venía haciendo en PEMEX para no sólo ganar contratos millonarios, sino mantener el control energético de la nación.

Córdoba Montoya no hace mucho reapareció cuando se le vio comiendo amenamente en un restaurante de la colonia Condesa con Guillermo Ortiz, ambos están fuertemente ligados a la empresa ENOVA, e influyen en instituciones como la Asociación Mexicana de Gas Natural que preside actualmente Tania Ortiz, (sobrina del Gobernador del Banco de México) directora de ENOVA y donde el director General es Carlos Ruiz Sacristán, ahí también está Cristina Kessel, prima hermana de la ex secretaria calderonista de Energía.

Esta empresa tiene una alianza estratégica con funcionarios del PAN, como Jordy Herrera, exdirector de Pemex Gas y Petroquímica Básica y ex secretario de Energía en la Administración de Calderón. A través de su primo, el abogado Jesús Rodríguez Dávalos, quien además de ser el Secretario de la AMGN, es presidente de la Asociación de Derechos de Vía y socio de la empresa Tag Paipaline, empresa que por cierto es subsidiaria de PGPB que creó Jordy Herrera y que hoy es socia de ENOVA en la construcción de los Ramones, pasan todas los contratos que venía realizando PEMEX.

Los independientes

Jorge Castañeda, vuelve a la escena con el tema de los candidatos independientes como una alternativa ante la crisis de partidos. Lo casual que no es tanto, es que ese tema lo apadrinó uno de los operadores con más poder del grupo Salinas, el actual líder del PRI, Manlio Fabio Beltrones, quien impulsó la reforma de los independientes y donde le dieron él y Salinas todo el respaldo a su experimento número uno que es el actual gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez el Bronco, también prudentemente ausente. El empuje que le da Castañeda a su tema de los independientes empata con diversas organizaciones que surgen al amparo del salinismo, es decir, buscan crear tal confusión que al final la suma de sus organizaciones y movimientos en todo el espectro político le dé la suma suficiente y la capacidad paren torno a un mesías retomen el poder y repitan el modelo de Plutarco Elías Calles.

La confrontación con Peña

Otro dato en común que tienen los asistentes a la fiesta del Jefe Diego es su confrontación con el presidente Peña y sus aliados dentro y fuera del país.

Otro caso es el de los expresidentes Salinas y Calderón estuvieron ligados a las administraciones de los Bush e instrumentaron programas como el de Rápido y Furioso donde el principal beneficiario fue el Chapo Guzmán quien recibió armamento y tecnología de inteligencia superior a la que entonces manejaba el Estado Mexicano para poder operar libremente.

La bendición de la iglesia

El sumo pontífice vino a México con una agenda muy clara en contra de la corrupción y en defensa de la migración y la pederastia, posiciones contrarias a las manejadas por el Cardenal Norberto, que fue a darle la bendición al mensaje que empresarios, políticos, colados y ausentes reflejaron la situación de guerra y división al interior del gobierno de Peña.

Pobre México.

Manuel Díaz

Fuente: SDP Noticias