MADRID (dpa) - Como Ayrton Senna y Alain Prost, como Larry Bird y Magic Johnson, como Anatoli Karpov y Garri Kasparov, la batalla entre Cristiano Ronaldo y Lionel Messi por el trono del fútbol mundial ya forma parte de la historia del deporte y amenaza con perpetuarse.

En un deporte tan grupal como es el fútbol, Cristiano Ronaldo y Messi desafiaron las leyes del juego para proponer una batalla singular que quedó magnificada por la presencia de ambos en dos de los clubes más poderosos del mundo, Real Madrid y Barcelona, cuya rivalidad es también una de las más fieras del planeta.

Ellos están marcando las leyes del presente siglo, un duelo casi épico que cada año encuentra la más fiera disputa, trasladada a las calles en forma de debates, con el Balón de Oro como argumento al final de cada año natural.

Cristiano Ronaldo conquistó en enero su segundo Balón de Oro consecutivo y el tercero en su carrera, lo que lo situó a uno de igualar los cuatro que de forma consecutiva obtuvo Messi entre 2008 y 2011, un récord ahora amenazado por el jugador del Real Madrid.

¿Hasta cuándo durará tan increíble pelea? La titánica lucha que mantienen desde hace siete años Cristiano Ronaldo y Lionel Messi por ser el mejor futbolista del mundo es casi una cuestión atemporal.

El brasileño Kaká ganó el Balón de Oro en 2007, el último año de "tregua". A partir de entonces, Cristiano Ronaldo y Messi se fueron repartiendo el ansiado premio para establecer una hegemonía que todavía continúa. Y por muchos años, según parece.

Dio lo mismo que la selección española ganara el Mundial de 2010 con el brillo de futbolistas como Andrés Iniesta y Xavi Hernández. Aquel Balón de Oro se lo llevo Messi, no sin polémica.

Como también dio igual que la selección alemana conquistara el Mundial de Brasil 2014. Su arquero, Manuel Neuer, quedó tercero en la votación, por detrás de los dos dominantes astros mundiales. Ni siquiera en un año poco impactante, cerrado sin títulos, Messi quedó fuera de la pelea.

"Mucha gente se podrá quejar de que hayan ganado entre los dos los últimos siete galardones", dijo el legendario ex futbolista alemán Franz Beckenbauer en su columna para dpa global media service. "Pero como el portugués tiene 29 años y Messi 27, serán de nuevo los favoritos el año que viene, aunque se podría esperar que otro jugador se pusiera a su altura".

Pero, ¿quién puede hacer sombra a Cristiano Ronaldo y Messi? Y lo que es igual de importante: ¿Con qué equipo? El portugués ganó el lunes su tercer Balón de Oro sin la necesidad de brillar en el Mundial, pero ganó la Liga de Campeones, el trofeo de clubes más prestigioso del mundo. Añadió estadísticas y un gran número de goles determinantes durante toda la temporada.

Por su parte, Messi sigue cautivando a quienes votan por el Balón de Oro. Hasta en su peor año como profesional desde que trepara a las alturas sigue manteniendo su poder de seducción.

Y lo que queda fuera de toda duda en ambos futbolistas es su ambición. "No voy a parar. Quiero alcanzar a Messi. No me quita el sueño, pero me hace ilusión. Lo he dicho muchas veces, quiero entrar en la historia del fútbol como el mejor", declaró Cristiano tras recibir el trofeo.

El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, suscribió la sensación general: "Este año no había ninguna duda y todo el mundo está de acuerdo que ha sido su año, por tanto es digno merecedor del Balón de Oro, y, como ha dicho, va a trabajar para ganar el cuarto".

La cuestión de la edad podría ser una "amenaza" para el portugués, que el 5 de febrero cumple 30 años. El trabajo que invierte en ganar la lucha contra el tiempo es mucho, pero la exigencia a la que somete a su cuerpo también podría pasarle factura. "Me siento bien, como si tuviera 25 años", aseguró no obstante el delantero.

Tampoco parece que Messi vaya a tener la intención de echarse a un costado. Pero da la sensación de que su camino es más cuesta arriba que el del portugués. En una pelea tan igualada, los títulos pueden marcar la parte diferencial. Y ahí ganó claramente Cristiano Ronaldo en la última temporada.

Ahora la cuestión es ver si el actual Barcelona, tan lleno de dudas, es capaz de ofrecerle a Messi el marco adecuado -títulos importantes- para volver a ser ganador. Y más teniendo en cuenta que durante 2015 el club azulgrana no podrá fichar por la sanción de FIFA.

Quizá por ello Messi lanzó en los últimos tiempos guiños en dirección a una eventual salida del Barcelona, circunstancia que tiene en permanente tensión no sólo a sus hinchas, sino también a sus dirigentes.

Su último guiño fue votar entre sus preferidos al premio al mejor entrenador de 2014 al portugués José Mourinho, odiado por la hinchada del Barcelona y actual técnico del Chelsea, uno de los posibles destinos de Messi si al final decide irse.

Sea como fuere, lo innegable es que desde ya comienza la lucha por el próximo Balón de Oro, que volverá a tener a idénticos protagonistas en la pelea. Si el fútbol es cosa de 11 contra 11, el Balón de Oro es actualmente una pelea de uno contra uno. Y los nombres ya se conocen.