La madrugada de hoy (Horario de México) Alain Cocq, publicó en su cuenta de Facebook su inconformidad por la obstrucción de su derecho fundamental a la libertad al impedirle transmitir en vivo los últimos días de su vida al abandonar tratamiento médico "Facebook me bloquea la transmisión de vídeo hasta el 8 de septiembre" publicó en su cuenta de Facebook.

2020-09-05
Facebook censura transmisión en vivo de los últimos días de la vida de Alain Cocq
     

La madrugada de hoy (Horario de México) Alain Cocq, publicó en su cuenta de Facebook su inconformidad por la obstrucción de su derecho fundamental a la libertad al impedirle transmitir en vivo los últimos días de su vida al abandonar tratamiento médico "Facebook me bloquea la transmisión de vídeo hasta el 8 de septiembre" publicó en su cuenta de Facebook.

Alain Cocq sufre una enfermedad extremadamente rara, sin nombre, que hace que las paredes de sus arterias se peguen, provocando una “isquemia”, esto es, un paro o insuficiencia de la circulación sanguínea en un tejido o un órgano.

Paralizado por dolores que no cesan desde hace 34 años, condenado a guardar cama, Cocq habría deseado que le suministraran una sedación profunda, cosa que no permite la ley francesa, salvo cuando uno se halla a pocas horas de una muerte segura.

“Decidí decir basta”, explicó recientemente a la AFP este hombre, que sufrió nueve operaciones en cuatro años y es víctima de descargas eléctricas cada “dos o tres segundos”.

“Mis intestinos se vacían en una bolsa. Mi vejiga se vacía en una bolsa. No puedo alimentarme, así que me ceban como a un ganso, con un tubo en el estómago. Ya no tengo una vida digna”, relató.

Cocq había escrito al presidente Emmanuel Macron para que autorizara a un médico a recetarle un sedante y poder “partir en paz”, sin embargo le fue negada su petición.

Por ello, Cocq confirmó su intención de morir dejando de alimentarse, hidratarse y tratarse (salvo para aliviar el dolor).

Con el fin de “mostrar a los franceses lo que es la agonía impuesta por la ley”, Cocq difundirá el final de su vida, que estima durará entre “cuatro y cinco días”, a partir del sábado cuando se despierte, “en directo” en su página Facebook.

Espera así que su lucha le sobrevivirá y que en el futuro se adoptará una ley que permita unos cuidados de fin de vida que eviten “sufrimientos inhumanos”.