El estilo de gobernar de Guillermo Padrés, por sus pistolas, haciendo de lado la legalidad, pasándose por el arco del triunfo los candados que la ley siempre mantiene cerrados a los gobernantes, tocó también al insípido, incoloro e inodoro Tribunal de lo Contencioso Administrativo, cuyos acuerdos, si el próximo gobierno priista lo decide, podrían ser inválidos. En su aspiración de ser un moderno Tührer'. (antiguo término de origen alemán para llamar a un caudillo, jefe, líder o guía, cuyo título le dio gloriosa fama Adolfo Hitler), Padrés modificó el esquema de ese Tribunal sin poner a consideración de ese asunto al honorable Congreso del Estado, cuya fracción parlamentaria priista, supuestamente opositora al régimen, en ese entonces controlaba el amigo y compadre del gobernador, Samuel Moreno. 

Nadie, del grupo parlamentario del PM, alzó la voz por ese exceso de autoridad. Los diputados, aún los que aspiraban a ser candidatos, cometieron, al menos un pecado de omisión. Así, el ex cobrador de las tiendas Mazón (sí, hacía su chamba en motocicleta) Vicente Pacheco, el nuevo magistrado presidente, desplazó a la eterna Tulita Tapia como la principal firma del Tribunal. Pero también quedaron incrustados en ese espacio de poder otros panistas sin experiencias en la abogacía, como la esposa de Fernando Morales. El Tribunal quedó como una especie de colegiado, cuando antes una sola persona decidía todo. Vicente Pacheco es el magistrado presidente, pero su nula experiencia como litigante no le alcanza para desempeñar solo el cargo. Este Tribunal, que le debe a mucho a trabajadores despedidos por el autoritario régimen del Nuevo Sonora, tiene muchos cargos de conciencia. Tantos, que cambio su sede: de estar cerca de la zona de los palacios y catedral, se mudó a las afueras de Hermosillo, en el bulevar que conduce al aeropuerto. Esta historia, como dicen los clásicos, continuará. Son muchas las historias de trabajadores despedidos en las diferentes dependencias del gobierno estatal. En el ISSSTESON, hay bastantes. Una de ellas es el de una empleada despedida por esta columna escrita el 1 de agosto de 2013. Las fotografias comprometedoras de Tere Lizárraga La directora del ISSSTESON, Teresa Lizárraga, en cierta ocasión juntó los expedientes de los proveedores de medicamentos del Instituto y de un plumazo acabó con todos en el papel. Pero uno le salió muy vivo: Con habilidad colocó a la funcionaria en un yate fondeado en San Carlos, habilitado con todo lo necesario para una placentera travesía, incluso con jóvenes bien dotados, expertos en atender a mujeres bellas y sobre todo en provocar situaciones que al momento de tomar fotografias se pudieran interpretar como comprometedoras. El punto es que ese proveedor se hizo de muy buenas fotografías en la que la atractiva funcionaria vestida en traje de baño posaba con los atléticos jóvenes en situaciones que cualquier inexperta mirada se hubiese ruborizado. Esas imágenes comprometedoras sirvieron a ese proveedor, cuyo apodo llevan de nombre sus farmacias, a seguir como surtidor de medicamentos en el santificado ISSSTESON. 

Sor Teresa, conocida con ese apodo la funcionaria por haber estudiado con las monjitas del Colegio Lux, trataba de secundar la fama adquirida por sus compañeros funcionarios que acomodaban el slogan a su muy particular estilo de vida: Nuevo Sonora, Nueva Señora. 

Y es que también la funcionaria había sido ligada sentimentalmente con un subordinado. Al tiempo esa relación habría terminado. El tema de las fotografías del yate es un comentario que circula en selectos espacios con sentido picaresco, propio del ingenio mexicano y la habilidad mostrada por un avispado empresario que estuvo a punto de perder un lucrativo negocio. Ignoramos si finalmente doña Teresa Lizárraga se separó. Hace poco, en una competencia de pesca, el marido, un conocido médico, confesó a un grupo de amigos: Me la cambiaron. Obviamente se refería a su esposa y a su paso como directora del ISSSTESON. Finalmente la propia dama traza la ruta de su vida en todos los aspectos. Pero si el PRI recupera el poder en las próximas elecciones, tendrá que adoptar la personalidad utilizada en la más reciente fiesta temática que organizaron sus compañeros funcionarios de primer nivel. En esa ocasión el tema seleccionado fue el de Superhéroes. En esa reunión lució despampanante la Mujer Maravilla, interpretada por doña Tere. Porque si mal no recordamos, en la recta final de las pasadas elecciones intermedias varios funcionarios cumplieron funciones de operadores en diferentes regiones de Sonora. Así, doña Tere Lizárraga fue enviada a Navojoa. Y en ausencia la funcionaria tuvo ciertos problemillas con el desdentado ISAF y circuló la versión que era investigada por la FEPADE de Felipe Calderón. 

El Instituto Superior de Auditoría y Fiscalización del Estado de Sonora (ISAF), como es del conocimiento público, carece de dientes para aplicar sanciones. Pero hace su chamba hasta donde sus limitadas atribuciones se lo permiten. Y en su visita a las oficinas del ISSSTESON, los auditores del ISAF se encontraron con la novedad de que la directora de la dependencia, doña Tere Lizárraga, tenía dos meses trabajando en las campañas panistas en Navojoa, acompañada de su vocera, Luz Arredondo, cuya oficina también fue visitada por los representantes del Congreso del Estado que "promueven la transparencia y rendición de cuentas por parte de cualquier ente público o privado que maneje, custodie o aplique recursos públicos del Estado o municipios".